Los restauradores de Mallorca viven un "oasis" en Semana Santa

Palma

El sector de la hostelería valora la Semana Santa como un "oasis" después de las complicaciones económicas vividas durante los peores meses de la pandemia de la COVID. Ya sin limitaciones y con unas cifras de llegadas similares a las de 2019, la operatividad en bares y restaurantes se reactiva y recuperan la alegría. Eugenia Cusí, presidenta de la patronal RBC Mallorca, ya escucha los comentarios del tipo "por fin podemos trabajar bien".

Pese a que mandan las buenas noticias en estos días, Cusí ha apuntado que no deja de existir una situación difícil en referencia a los dos años pasados, con hosteleros que están endeudados y que ahora deben afrontar la alta inflación y la pérdida de mano de obra. "Han aumentado los costes, se multiplica por tres la factura de la luz, hay que pagar el alquiler y también hay que contar con que hay trabajadores que han abandonado el sector", ha explicado.

La pregunta ahora es si se podrá mantener este nivel turístico hasta el comienzo de la temporada alta, es decir, si se podrá evitar una posible bajada entre el final de esta Semana Santa y la llegada del verano propiamente dicho. En este sentido, Cusí ha recordado que "el 70% de la clientela de la restauración mallorquina es turística y no residente". "Los establecimientos con más afluencia de visitantes se comportan mejor, pero en el caso de quienes viven de clientela residente, no siguen ese ritmo. Estamos más tocados", ha subrayado.