Bilbao

Tras la victoria del Villarreal ante el Getafe, el Athletic estaba obligado a hacer lo propio con el Celta si quería seguir la estela de los de Emery y mantener viva la esperanza de alcanzar la séptima plaza. Pero, visto lo visto en San Mamés, parece que no quería.

Apático como pocas veces, el conjunto rojiblanco perdió con todo merecimiento su primer partido en San Mamés en lo que va de 2022. Entró al partido peor que su rival, un Celta con las ideas muchísimo más claras que en apenas media hora resolvió el encuentro con sendos goles de Iago Aspas y Fran Beltrán.

Triple cambio al descanso

Tras el descanso, Marcelino introdujo por primera vez desde que es entrenador del Athletic tres cambios. Nico Williams, Villalibre y Zarraga ocuparon los lugares de Iñaki Williams, Sancet y Vesga. Pero de nada sirvió. Tampoco las posteriores entradas de Raúl García -el navarro tuvo al filo del minuto 90 la mejor ocasión de la segunda mitad- y Nico Serrano.

Pitos de la grada y petición de perdón de Marcelino

San Mamés se fue vaciando con el paso de los minutos, plenamente consciente de que la remontada era imposible. Y se escucharon algunos silbidos desde la grada. "Considero justos los silbidos del público, y merecidísimos. Nadie quiere ver el espectáculo que hemos visto hoy", reconoció el entrenador tras la derrota.

"Tengo que pedir perdón a la afición", comenzó diciendo el asturiano en sala de prensa. Dejó claro su enfado al señalar que "el rival te puede ganar, pero nosotros, sin intensidad ni criterio, somos un equipo vulnerable. Estoy muy decepcionado del partido que jugamos".

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