La sexta campaña de investigación científica de la Cueva de El Pendo busca nuevas pistas sobre la evolución del ser humano
Se utilizarán análisis de ADN para detectar materia orgánica de cara a ampliar la información sobre los pobladores de la cueva
Santander
El Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria (IIIPC) de la Universidad de Cantabria ha comenzado la sexta campaña de investigaciones en la cueva de El Pendo, ubicada en Camargo, que estarán bajo la dirección de Edgard Camarós y Marián Cueto.
Los trabajos de excavación cuentan con una subvención del Gobierno de Cantabria, mientras que las labores de investigación se realizan con una subvención del Ayuntamiento de Camargo de 15.000 euros destinada al análisis de los materiales arqueológicos obtenidos.
El Ayuntamiento de Camargo recuerda que colabora con esta campaña para contribuir a la difusión de la cultura y el patrimonio histórico del municipio, además de ser un medio para buscar nuevas formas de desarrollo local, económico y social.
El concejal de Cultura y Patrimonio, José Salmón, y el concejal de Turismo, Eugenio Gómez, junto a la directora general de Acción Cultural del Ejecutivo regional, Gema Agudo, han visitado estos trabajos en los que se está llevando a cabo extracciones en tres zonas de la cavidad correspondientes a tres periodos: Paleolítico medio, Paleolítico Superior en la Edad de Piedra y Edad de Bronce.
Los representantes municipales han confiado en que esta sexta campaña de investigación siga dando pistas sobre la trascendencia que tuvo El Pendo para los pobladores de esta zona del continente durante la prehistoria desde el punto de vista de la transmisión del conocimiento y permita obtener más detalles sobre la evolución de la especie humana desde hace 85.000 años hasta la Edad del Bronce.
De hecho, durante los primeros días de la campaña ya se han hallado restos de huesos humanos de la Edad de Bronce que permitirán definir aspectos como la estratificación social que había hace 3.000 años en la zona que hoy es Cantabria, o un recipiente con semillas que permitirá conocer más detalle sobre cómo se alimentaban en dicha época.
Los investigadores han explicado que los sedimentos que se están recogiendo se someterán a análisis de ADN para detectar materia orgánica de seres humanos de cara a poder ampliar con mayor detalle la información de los pobladores de la Cueva de El Pendo y de sus formas de vida.
La cueva de El Pendo fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2008 y Patrimonio Rupestre Europeo por el Consejo de Europa "Caminos de Arte Rupestre Prehistórico" en 2017.
Además del abundante material arqueológico, cuenta entre sus elementos con el friso de las pinturas que fue descubierto en 1997, cuyas imágenes destacan entre otros aspectos por ser más antiguas que las de Altamira y por el empleo en su confección de la perspectiva.