Lluvia y expectación en la primera procesión de la cofradía de la Vera Cruz y el Cristo de la Encina en Cuéllar

Cuéllar

Arropados por miembros de las distintas cofradías que participan en la Semana Santa de Cuéllar, los cofrades de la Vera Cruz salieron de la iglesia de San Andrés entorno a las nueve menos cuarto de la tarde para portar en andas la imagen del Cristo de la Encina. En el interior del templo los fieles participaron con velas de la eucaristía cantada por el contratenor y miembro de la cofradía, Sergio Caminero acompañado del órgano. Fuera, en la explanada del templo multitud de vecinos esperaban expectantes para ver esta nueva procesión que desde que se anunciara en 2020 y a pesar de la previsión de lluvia pudo hacer su salida.

Con paso lento pero firme los seis cofrades portaron en andas la imagen realizando distintas paradas a lo largo del recorrido que dejó imágenes para el recuerdo a su paso por el castillo y la iglesia de San Martín. Fue poco antes de llegar al arco de San Martín cuando la lluvia empezó a caer cada vez con más intensidad lo que propició parar la procesión para proteger la imagen del cristo del S.XIII con plásticos. Desde ese punto los paraguas y la aglomeración del público se unió sobre todo en la estrecha y empinada calle Morería, haciendo más difícil aún el descenso que quedó deslucido por la lluvia. La procesión terminó con la entrada del Cristo de la Encina en la iglesia de San Miguel en la Plaza Mayor de Cuéllar.

A lo largo del recorrido, además de los trajes oscuros de color mayor y su particular vestimenta de trajes marrones elaborados en paño de lana parda con capucha y babero, también se puedo ver su estandarte elaborado por el artesano cuellarano Alfonso Rey. Durante la comitiva la Banda de Nuestra Señora de la Soledad acompañó al son de los tambores aportando sobriedad junto a los romances de Pasión de Lope de Vega interpretados por algunos cofrades.