La pandemia, el arma de las bandas para aumentar la captación de menores
El psicólogo Pedro Alcaide Castro analiza el funcionamiento de las bandas violentas en el sur de Madrid
![Hablamos con el psicólogo Pedro Alcaide Castro sobre el funcionamiento de las bandas violentas en el sur de Madrid](https://cadenaser.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fsdmedia.playser.cadenaser.com%2Fplayser%2Fimage%2F20224%2F12%2F1649764079211_1649764303_asset_still.jpeg?auth=53f1b3a783176a729b72d6f3da6c4bd22a0e828018a08943a6213df46eeb2825&quality=70&width=736&height=414&smart=true)
Hablamos con el psicólogo Pedro Alcaide Castro sobre el funcionamiento de las bandas violentas en el sur de Madrid
20:55
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Parla
Dos meses lleva en funcionamiento el plan especial contra bandas violentas puesto en marcha por Policía Nacional y Guardia Civil en varias localidades madrileñas (entre ellas Parla) y distritos de Madrid.
En Hoy por Hoy Madrid Sur hemos hecho un repaso al funcionamiento interno de estas organizaciones gracias al psicólogo Pedro Alcaide Castro, ponente de uno de los Cursos de UNED Madrid Sur celebrado hace unas semanas titulado ‘Bandas juveniles, captación y funcionamiento’.
El “desapego familiar” es uno de los elementos más comunes entre los que se integran en las bandas violentas unido a cuestiones socio económicas, aunque destaca los “puntos calientes” como, por ejemplo, “los parques un área de disputa habitual entre bandas”. Alerta Alcaide de que hay muchos preadolescentes que ya forman parte de estos grupos, según los últimos datos, uno de cada cinco de los integrantes tiene entre 11 y 13 años y uno de cada dos entre 14 y 18, por lo que la gran mayoría son menores. Son datos del segundo Observatorio de Bandas Latinas en la Comunidad de Madrid realizado por el Centro de Ayuda Cristiano.
“La captación no se hace a través de una actividad delictiva”, recuerda y advierte sobre el riesgo de centros educativos o redes sociales, punto este último que ha aumentado ya que se ha registrado un incremento de las bandas a raíz de la pandemia.
También desvela los intereses económicos, relacionados con drogas en muchos casos, pero también con la aportación económica, testimonial a veces, de los propios miembros de rangos más bajos.
De cara a los padres, subraya que las señales de alerta para los padres deben ser cambios de horarios y estéticos bruscos o “movimientos de dinero” extraños.