Bilbao

La txapela más importante de la temporada pelotazale busca dueño. El último ganador del Manomanista, Jokin Altuna, defiende el colorado con el aval de un año inmejorable. Hace apenas unos días consiguió su primer Campeonato de Parejas junto a Julen Martija. Meses antes se llevó también el triunfo en el acotado.

Es, por tanto, el gran favorito a la victoria en la final del próximo 29 de mayo, que, por primera vez, se entregará en Navarra. El único aspirante bizkaino a colarse en dicha cita es Mikel Urrutikoetxea, que en la edición pasada no pudo pasar de la ronda de cuartos de final, en la que cayó ante Iñaki Artola por un contundente 22-7.

Darío-Urruti, en octavos

Ahora comenzará el torneo en octavos de final. En el frontón de Labastida le espera un sorprendente Darío, que ha superado tres previas; la última, el pasado fin de semana, para deshacerse de Peio Etxeberria, vigente campeón del Manomanista de Promoción.

"Vendrá con mucha confianza. Haber ganado ya tres partidos en la distancia te da ese punto de confianza. Le veo muy bien físicamente y también de juego", ha opinado Mikel, que ha añadido que "Darío es un gran sacador. Yo intentaré restar bien porque, si no, lo tendré muy complicado".

Vuelve la liguilla de cuartos

Junto a la sede de la final, la otra gran novedad del torneo es el formato. Tras una ronda clásica de octavos de final (Darío-Urrutikoetxea, Peña II-Laso, Agirre-Ezkurdia y Jaka-Irribarria), habrá una liguilla en cuartos de final al estilo de lo que acostumbramos a ver en el Campeonato del Cuatro y Medio.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

"Este año, ante la igualdad y el gran número de aspirantes a la txapela que hay, se ha decidido hacer una liguilla para que los aficionados no se pierdan una serie de partidos que creemos que pueden ser muy interesantes", ha desgranado Inaxio Errandonea, director comercial de Aspe.

En esta fase de la competición entrarán en juego los cuatro cabezas de serie: el campeón, Altuna III; el subcampeón, Beñat Rezusta, y los dos semifinalistas del año pasado, Artola y Zabaleta. Es llamativo que entre los cuatro hay dos zagueros, cuando el Manomanista es habitualmente terreno abonado para los pelotaris que dominan los cuadros alegres.