2-0. Algo para recordar en Can Misses

Ibiza

La mejor versión de toda la temporada de la UD Ibiza le ha servido para derrotar con autoridad al puntero de la Segunda División, Eibar y con los tres puntos el conjunto ibicenco asegura de forma virtual su permanencia en la categoría la próxima temporada. Misión cumplida y todo un éxito que se logra con varias jornadas de antelación.

El fútbol es tan grande porque es inexplicable. No se puede entender porque un equipo medroso, sin alma, cae en Lezama ante el penúltimo clasificado y siete días después se transforma en un bloque sólido ante el líder, intenso, dominador de la pelota, de todas las facetas del juego, sin fisuras en defensa y generando peligro con alguna obra de arte en ataque. Lo mejor es que de todo ese espectáculo disfrutaron más de cinco mil aficionados que poblaron las gradas de Can Misses en la segunda mejor entrada de la presente campaña. Y por primera vez en la presente temporada la UD no se ha hecho pequeño ante un rival de la zona alta al que ha superado durante los 95 minutos.

En medio del juego coral, sin nadie que desentonara, formidable partido de Diop, el amo de la zona ancha, excelentes los centrales en la vuelta de Goldar, sobresalientes los laterales, otra vez con Escobar a pleno rendimiento, reseñable la contribución de Ekain y por encima de todos Cristian Herrera, un talento diferencial en la categoría. Ha marcado un gol de antología, le han anulado otro por fuera de fuego, ha dado la asistencia del primer tanto, y ha estado a punto de hacer otro gol tras 'torear' a los centrales vascos. Cada vez que Herrera entra en contacto con la pelota da la sensación de que puede pasar algo. Y a veces pasa algo grande.

Paco Jémez ya había anunciado que Ekain sería la referencia en ataque por la lesión de Castel y la otra novedad ha sido la presencia de Raúl en el costado izquierdo. Garitano, su colega en el Eibar ha optado por sacar un once inicial con muchos delanteros, pero esto no siempre es la mejor fórmula.

Nada más darse el pitido inicial ya se ha visto claro que los locales no serían el equipo de las últimas cinco jornadas. Presionando muy arriba, con ayudas constantes de los futbolistas de arriba, cada vez que el Eibar intentaba maniobrar se veía rodeado por un enjambre de camisetas celestes. No se han visto ocasiones claras durante los primeros 20 minutos, aunque la inicitativa era siempre de los de Jémez, tratando bien la pelota, con las líneas juntas, a los que se les han anulado dos tantos, el primero por un fuera de juego de Herrera a la hora de recibir un pase en profundidad y el segundo a Goldar en una jugada a balón parado en la que se anticipó al portero Cantero. El colegiado valenciano, Ais Reig, dio el tanto, pero desde la sala VAR aprecieron mano en la jugada y anularon la acción.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Poco antes del descanso estuvo cerca de marcar Juan Ibiza en otra jugada de estrategia, pero primero se topó con el portero del Eibar y después no encontró portería.Y del líder, `pues inexistente en ataque, ahogado por buena presión ibicenca y la colocación de los locales sobre el terreno de juego. No había noticias del goleador Stoichkov, tampoco recibía balones Leschuk apenas se dejaba ver Expósito y solo un remate de Fran Sol desde fuera del área que no encontró portería.

Se llegó al descanso con el marcador a cero, con los locales ganadores a los puntos, pero nada más reanudarse el choque Herrera le robó la cartera a uno de los zagueros vascos en la salida del balón, se internó por la banda derecha y puso un caramelo al punto de penalti para Ekain que venía en carrera mandara un derechazo a la escuadra. Can Misses explotó de alegría.

Con ventaja en el choque los ibicencos no cambiaron su guión. Raúl Sánchez lo intentaba una y otra vez por su banda, Ekian y Guerrero seguían con su labor de brega ayudando en la zona ancha hasta que Herrera se disfrazó de mago. Agarró la pelota en la zona de tres cuartos fue dejando atrás rivales y al llegar a la frontal hizó la pared con Raúl, que le devolvió el balón con clase y el futbolista canario definió a la perfección para conseguir uno de los goles de la temperada. En ese momento Can Misses ya era una fiesta y quedaba media hora por delante. Tampoco aquí reaccionó el Eibar, aunque Garitano sacó al campo a Fernando Llorente buscando el fútbol directo y los balones a la olla. Los ataques vascos eran un quiero y no puedo, con la zaga ibicenca muy segura y también Germán en las jugadas de estrategia. No hubo una jugada clara de peligro del Eibar en todo el choque y en cambio el Ibiza pudo ampliar renta en varias contras si Davo, que había salido de refresco, hubiera elegido mejor en sus acciones.

Con Can Misses haciendo la ola se llegó al final en un partido redondo de los ibicencos y con los aficionados marchándose para casa, andando por la calle Campanitx, con el título de la película que habían visto: algo para recordar.