Las obras del tanque de tormentas "llegan a la recta final" para acabar con los vertidos al mar
La solución definitiva vendrá con la nueva depuradora, que se encuentra en proceso de licitación
Palma
Las obras del tanque de tormentas llegan a la recta final y ya se trabaja en cerrar las conexiones de los conductos que transportarán las aguas mixtas cuando llueve en Palma. Una instalación que acabará con el 90 por ciento de los vertidos al mar. La solución definitiva vendrá con la construcción de la nueva depuradora, que ya se encuentra en proceso de licitación, y que podría ser una realidad en cuatro o cinco años.
Nueva visita de las autoridades para conocer de primera mano la evolución de las obras del tanque de tormentas y la estación de impulsión que se construye al lado de la depurada actual del Coll d'en Rabassa.
El alcalde de Palma, José Hila, destaca que con estas obras se quiere zanjar una necesidad histórica.
Por tanto, gracias al tanque y al colector, este verano ya se evitarán los cierres de las playas de Cala Estància y Can Pere Antoni en un 90 por ciento.
No es la totalidad porque todavía habrá un ligero margen para que no se pueda almacenar temporalmente el exceso de agua. Con la nueva depuradora se solucionará el problema histórico, ya que tendrá el doble de capacidad para la filtración de aguas mixtas.
El presidente de Emaya, Ramon Perpinyà, explica que el presupuesto de licitación del contrato de la nueva depuradora es de 143 millones de euros y que se prevé que en el 2026 o 2027 pueda ser una realidad.
