Opinión

En estado de cabreo permanente

El comentario de Ana Castaño en 'La Ventana de Asturias' (08/04/22)

El comentario de Ana Castaño en 'La Ventana de Asturias' (08/04/22)

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Asturias

Me parece que desde hace un tiempo vivimos en un estado de cabreo permanente. Ante muchos acontecimientos la primera reacción es el enfado, seguida de la queja para a continuación buscar y señalar culpables que, por supuesto, siempre son “los otros”.

¡¡¡Ojo!!! Hay razones que justifican esta situación. Cuando podíamos ir olvidándonos de los aspectos más duros de la crisis, llegó la pandemia que nos confinó en nuestras casas y en el momento en que la situación comenzaba a mejorar, estalla una guerra a nuestras puertas y mientras tanto la inflación crece, los precios de la energía suben y muchas personas ven como de día en día empeora su de vida. Así que con este panorama es entendible que no se esté de un humor excelente o que no se enfrente el futuro con mucho optimismo.

Puede haber explicación, pero la irritación continua y la queja constante no es recomendable. Ese estado daña en primer lugar a las personas que se instalan en él y al extenderse, emponzoña a la sociedad, hasta el extremo de que únicamente se busca la parte negativa de cualquier acción o acontecimiento, generándose así una grieta por la que se cuelen los discursos de odio y con ellos los que obtienen rédito electoral con su propagación.

Una manifestación de este estado de cabreo fue lo sucedido, en los primeros días de aplicación del descuento de los 20 céntimos sobre el precio de la gasolina. Se puede coincidir o no con la medida, pero me sorprendió que en el primer día de aplicación aparecieran inmediatamente automovilistas –que iban a pagar el combustible más barato que el día anterior- quejándose por las colas o protestando porque desconocían el procedimiento. O la actitud de algunos dueños de gasolinera que desde el minuto cero empezaron a protestar y a amenazar con no aplicar la medida.

A todos nos iría bien un poco más de sosiego, algo menos de ruido y una pizca más de reflexión. Criticar lo que entendemos que se hace mal pero de vez en cuando señalar lo que se hace bien.

Y entre ello, por cierto, según los datos que hemos conocido esta semana del incremento de los contratos indefinidos, las medidas que se han impulsado desde el Ministerio de Trabajo.

El mundo no se presenta en blanco o negro, tiene una increíble variedad de grises.

 
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