Alumno y maestro unidos por la superación y respeto del judo
"En la vida nada te cae del cielo por arte de magia, tienes que esforzarte para conseguirlo", refleja Alejandro Artero mientras que José Julián Mangas añade que "tiene un gran corazón, ha sabido levantarse mil veces y eso lo extrapola a su vida"

Alejandro Artero y José Julián Mangas, en la SER. Alumno y maestro con el judo como forma de vida. / Fran Vinagre

Badajoz
"¿Qué sentí cuando formé a campeones nacionales de judo? Lo mismo que cuando tú conseguiste el cinturón negro, mucho orgullo", respondió el maestro octavo DAN, José Julián Mangas Velo, presidente de la Federación Extremeña de Judo, a su entrevistador y alumno, Alejandro Artero González, en una emotiva charla en Ser Deportivos Extremadura. Ambos compartieron una veintena mágica de minutos con el judo como instrumento de superación en la vida.
Alejandro, pacense de 21 años, lleva desde los 6 practicando judo y es cinturón negro. La naturalidad con la que cuenta su experiencia demuestra su enorme calidad humana siendo una de esas personas que te encuentras en la vida y te deja huella. "Mis padres pensaron que este deporte sería lo mejor para mí y les doy toda la razón. Como en todo, nadie nace sabiendo. No se me daban bien las caídas, todo el mundo me tiraba al suelo...pero eso no hizo que me echara para atrás, seguí adelante, insistí una y otra vez, empecé a otorgar las palizas y enseñar a otros con un cinturón menor al mío".
Y surgió el típico "abusón" del colegio que se apuntó al judo "y nos hacía la vida imposible pero se quitó porque no soportaba que hubiera gente que lo superara". No lo volvió a ver nunca más, recuerda el judoka, en cuya primera competición "no duré nada, apenas cinco segundos, el tiempo que volé. No volví a competir hasta este año. No gané los combates pero sí di más batalla". Y en los Jedes fue campeón de Extremadura "gracias a todo lo que me ha enseñado Mangas y otros compañeros".
Mangas, referente en la historia del judo extremeño, lo recuerda como "un niño de gran melena rubia y muy juguetón que empezó a hacer judo y a encandilarnos a todos. Después tuvo algún problema y se le cayó el pelo". Alejandro apostilla que "el pelo poco importa" y Mangas añade que "lo que importa es lo que hay dentro de la cabeza y dentro del corazón. Él tiene un gran corazón y la cabeza le funciona de maravilla. Ha competido en el campeonato de Extremadura absoluto y en Jedes, pero se ha medido a cualquiera".

El judoka Alejandro Artero y su maestro, José Julián Mangas, en el estudio Alejandro Sanz de la SER. Al fondo, Fran Vinagre. / José Luis Vela

El judoka Alejandro Artero y su maestro, José Julián Mangas, en el estudio Alejandro Sanz de la SER. Al fondo, Fran Vinagre. / José Luis Vela
Alejandro define a Mangas como "un profesor muy bueno, duro y estricto y así nos enseña que en la vida nada te cae del cielo por arte de magia sino que te tienes que esforzar para conseguirlo". El judo le ha preparado física y mentalmente "porque para ganar un combate tienes que desequilibrar al oponente, igual que en la vida".
"En el colegio, un abusón que nos hacía la vida imposible, se apuntó a judo y lo dejó porque no soportaba que la gente lo superara", recuerda Alejandro
No hay mejor medalla para el judo que escuchar a Alejandro. "Por eso el judo es tan grande, porque cabemos todos y hay que personas que no saben aprovechar sus enseñanzas y otras como él, que sí lo aprovechan muy bien. Ha sabido esforzarse, levantarse miles de veces, no le da miedo enfrentarse a nadie y tiene cuidado de los que son menos fuertes, los cuida, es muy querido entre todos, no para ni descansa ningún randori...Todo eso lo extrapola a su vida cotidiana". Puedes escuchar la entrevista completa aquí 👇
SER Deportivos Extremadura (06/04/2022)
40:00
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles