Dime qué rostro tienes y te diré quién eres: lo que el comportamiento no verbal dice de nosotros

Madrid

¿Puede nuestro rostro dar pistas sobre nuestra personalidad y forma de ser? Javier Torregrosa, CEO en Comunicación Noverbal científica y experto en Neurociencia aplicada a las emociones y sus procesos, sostiene que sí.

El pasado domingo, un hombre de 47 años, mató con un cuchillo a su hijo de 11 años en Sueca. Son muchos los elementos, como las cejas en V, el excesivo grosor del labio inferior, las abulladuras en el rostro y la corta longitud de la zona nasal, los que, según Torregrosa, dibujan al individuo como alguien "agresivo, con falta de contención" al que "se le puede ir la pinza en cualquier momento". Una, también "impulsiva y con falta de control".

No son, sin embargo y en ningún caso, elementos suficientes para explicar el comportamiento de aquellos que, como el hombre de Sueca, deciden acabar con la vida de otra persona. La genética tiene mucho que ver y, la niñez vivida, también. "La carga emocional que lleva cada uno dentro", explica Torregrosa. "Son elementos combinados que pueden hacer que alguien llegue a matar".

Los psicópatas no son enfermos

"La psicopatía no es una enfermedad, es un elemento de nuestra personalidad", señala el experto. Aquellos a los que llamamos psicópatas, que carecen de empatía, no tienen desarrollada la parte del cerebro, que se ocupa de esa parte emocional, de la misma manera que el resto. Tampoco es suficiente para ser un asesino. Todo es una cuestión, como explica el neurocientífico, de suma de factores. "Hay empresarios y presidentes de países que son psicópatas y que nunca han matado ni matarán a nadie", señala.

Para cruzar la barrera se tienen que alinear diferentes condiciones, pero los patrones de los asesinos son según Torregrosa "esencialmente muy similares". Una carga negativa brutal, gran susceptibilidad y facilidad para estallar. "Confluyen muchas cosas, también el ambiente", advierte Javier. "Se tienen que dar elementos externos, más allá de lo propio".

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¿Qué nos dice la cara de Putin?

La unidad que Torregrosa integra investigó a José Bretón, que asesinó a sus hijos, Ruth y José, en el año 2011. También ha analizado, en los últimos tiempos, rostros como el de Putin. "Es una persona con una infancia de menosprecios e ira", algo determinante que, según el CEO, está devolviendo al mundo a su manera.

Hay tres emociones que, según Torregrosa, se repiten en la comunicación no verbal del presidente ruso. La ira, el asco y el desprecio, a los que, explica Javier, recurre de manera no consciente y habitual.