SIMA Informática: "Los árbitros forman parte del juego y tienen que ser respetados"

Vitoria

Hace un mes tuvimos en los estudios centrales de la Cadena SER en Vitoria a Juanma Uruñuela y Pedro Montoya. El primero pitó la final de los Juegos Olímpicos de Japón en baloncesto en silla de ruedas y el segundo es colegiado internacional de rugby, un deporte con unos valores muy interiorizados en el que el respeto a los árbitros es fundamental e incuestionable. "Ellos se pueden equivocar, pero como les pasa a todos. Y no tienen por qué ser el objeto principal de críticas", aseguró Ángel Rituerto, de SIMA Informática.

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Repetimos experiencia con otros tres interlocutores que conocen perfectamente la realidad del deporte. Yeray Fontaneda arbitra en fútbol. "Hay situaciones muy incómodas por las que no tendríamos que pasar. En general, cuando vas a algunos campos hay aficionados con alguna cerveza de más y eso debería controlarse. He tenido experiencias complicadas pero, en general, cuando terminan los partidos hay respeto y buen ambiente. Si un club trata de recurrir a un colegiado, en el fondo sabe que se lo van a volver a poner. No es una idea muy aconsejable", aseguró.

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Carlos Azkorreta lleva el equipo Juvenil de Coras, el SIMA Corazonistas. "Es una pena porque cada vez hay menos árbitros en baloncesto. Se apuntan a los cursillos, empiezan a pitar y lo van dejando. Hay que ayudarles y mostrarles apoyo. Una vez más, tenemos que pedir responsabilidades a todos: padres, madres, directivos, entrenadores y a los propios jugadores. Antes, cuando un jugador cometía una falta personal, era obligatorio levantar la mano asumiendo la misma. Ahora eso se ha quitado y a mí, personalmente, me parece un error. Debería de recuperarse ese gesto", señaló.

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Asier Martínez de Antoñana es colegiado de baloncesto pero también ha jugado a este deporte y quiere sacarse el carnet de entrenador, como Fontaneda. "Me acuerdo de un día en el que pité una falta personal y la gente del público estaba bastente alterada. El episodio terminó con una madre agrediendo al entrenador. Eso es algo que nunca se debería aceptar. A veces se nos pasa por la cabeza el no continuar pero es algo que nos encanta y, como dice Yeray, no lo hacemos por dinero sino porque nos gusta y aquí vamos a seguir", sentenció convencido.