Nubarrones sobre el crecimiento
La economía española creció en 2021 un 5,1%, una décima más de lo anticipado por el INE, pero la guerra de Ucrania y el incremento de la inflación amenazan con mermar el crecimiento para este año, como ya han anticipado tanto el propio Gobierno como diversos organismos. Lo analizamos con el catedrático José Emilio Boscá.
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Nubarrones sobre el crecimiento
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Madrid
El incremento del consumo en el último trimestre de 2021 ha llevado al Instituto Nacional de Estadística a elevar una décima el crecimiento del PIB español el año pasado, hasta el 5,1%. Muy lejos, sin embargo, del 6,5% que estimaba el Ejecutivo en sus previsiones. Sin embargo, el problema no se sitúa en el crecimiento del 2021, sino en los contratiempos que, desde que comenzó el año, están amenazando el crecimiento de este año.
La guerra en Ucrania y las consecuencias que de ella se derivan —incremento de precios en las materias primas, especialmente en el petróleo y el gas, lo que hace que se disparen los precios de los combustibles y de la luz, escasez de determinados productos...— ha provocado que el repunte de la inflación —que alcanzó el 7,6% en nuestro país en febrero— empiece a verse como algo más duradero de lo que inicialmente se preveía. Esto, unido a una coyuntura social compleja, en que diferentes sectores comienzan a sufrir estrangulamientos de oferta, mientras que otros —como el del transporte— han decidido poner en marcha paros que están repercutiendo en otros sectores de la economía, dibuja un panorama complejo para la buena marcha de la economía española. "Aunque España está menos expuesta que otros países de la UE, está claro que la guerra ya está teniendo un impacto negativo sobre el crecimiento y la inflación. Tenemos que ser claros: todos los organismos prevén una ralentización del crecimiento económico pero sin poner en riesgo la rápida recuperación de la actividad y del empleo que ya está en marcha" señalaba este mismo miércoles la ministra de Asuntos Económicos, Nada Calviño, en la sesión de control al Gobierno.
De hecho, la mayoría de analistas ya cifran en un punto de PIB las pérdidas en forma de menor crecimiento que está provocando esta situación sobre la economía española. Se trata de una aproximación que, lógicamente, dependerá de cuánto dure la guerra y de si se encuentran fórmulas para frenar los precios energéticos y, por lo tanto, para hacer que baje la inflación. Un freno al crecimiento económico que, según apunta el Catedrático de la Universidad de Valencia e investigador asociado de Fedea, José Emilio Boscá, en Hora 25 de los Negocios supone " una previsión central y lo considero razonable en estos momentos, pero la incertidumbre s tan grande que no pecaríamos por llamarlo optimista. Hay modelos que nos dice que cada 10% de subida en el precio de la energía eso es como medio punto de caída del crecimiento, o un poco menos, claro, la clave está en saber cuán permanente o cuán transitorio es el shock a los precios que vamos a sufrir". "Estamos muy lejos (de una recesión) en este momento, aunque una situación bélica se puede descontrolar, esperemos que no, y aunque nunca se puede saber estamos bastante lejos. En España, el crecimiento de un 5,1% el año pasado, hay muchísimo trecho para caer en la recesión. Máxime cuando la economía española ha mostrado el año pasado un crecimiento yo lo llamaría incluso bastante virtuoso. Menos de los que se esperaba, pero bastante sólido." apunta Boscá.