La aventura de dar la vuelta al mundo

Mahón

Hace quinientos años atrás tuvo que ser una aventura descomunal. Pero no le quitemos mérito a la tripulación de este barco que (y no es una manera de hablar) navega contra viento y marea para conseguir, etapa a etapa, dar la vuelta al mundo. Entre estos aguerridos navegantes está el menorquín de adopción Javier García Veiga que nos relata su aventura. Desde que embarcó en mitad del pacífico para embarcar en el Pros para las próximas etapas, nos explicaba el pasado día 7 desde Marina Taina, en Tahití, cosas como estas:

Cuando aún no ha salido el sol ya empieza la actividad en el Pros. Algunos se duchan en el propio barco y otros van a los vestuarios que hay bajo la capitanía del estupendo puerto donde estamos atracados, Marina Taina. A las 7 ya estamos listos y repartidas las labores a desarrollar para ir preparando el barco a fin de poder salir en la fecha prevista, el próximo 9 de marzo. Siempre y cuando las previsiones meteorológicas sean favorables, como parece que ocurrirá, y tengamos el ok de la administración y correctamente cumplimentados todos los formularios de salida. La insufrible "burrocracia" también existe en la Polinesia Francesa. Sin olvidar los obligatorios tests de antígenos 24 horas antes de la partida que nos haremos en la farmacia del Carrefour. El alistamiento y puesta a punto del barco es la prioridad de toda la tripulación. Ya empieza a apretar "la caló" y los "Macgiver"se ocupan de las cosas más complicadas de bricolaje, electricidad, fontanería y mecánica, otros a pleno sol lijan y barnizan las regalas y las maderas de cubierta, otros limpian, otros revisan víveres, otros van a hacer la compra, otros se ocupan de los dichosos trámites de salida de Tahití y de entrada en Fiji. En fin, que nadie se aburre, y el trabajo en equipo, el buen humor y el compañerismo prevalecen. Todos los que amamos esto de navegar impulsados por los vientos sabemos que primero hay que currar para después disfrutar. Como dice el lema de Agnyee: el mar nos une. Tal y como quedó constatado hace ya 500 años.

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El 10 de marzo nos decía: Ayer estuvimos de excursión en Moorea, paradisíaca isla que está frente a Tahití, fuimos en un ferry rápido, 30 minutos.

Las preciosas fotos que nos envía, relatan lo paradisíaco del paisaje del Pacífico. Sigue su viaje.