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Barcia: "A Kichi le han propuesto muchas veces dar el salto a Madrid, pero siempre ha preferido Cádiz"

El jefe de gabinete del alcalde se despide tras siete años en el cargo

José Vicente Barcia, jefe de gabinete del alcalde de Cádiz / Cadena SER

José Vicente Barcia, jefe de gabinete del alcalde de Cádiz

Cádiz

El periodista José Vicente Barcia, que había asesorado a algunos ayuntamientos de la comunidad de Madrid y a algunas organizaciones, llegó en 2015 a Cádiz para ser el jefe de gabinete del entonces flamante nuevo alcalde, José María González. Llegaron para renovar un ayuntamiento que había estado más de 20 años bajo mandato del PP. Ahora, siete años después, Barcia se marcha. Lo hace, dice, por motivos laborales, con la idea de que la gestión de González, de 'Kichi', ha servido para transformar la ciudad "con muchas más luces que sombras".

Entrevista a José Vicente Barcia

25:29

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Pregunta. ¿Usted diría que Cádiz está mejor que en 2015?

Respuesta. Sin lugar a dudas. No solo lo creo yo, sino que lo cree la gran mayoría del pueblo gaditano. Ha habido un antes y un después en la gestión de la ciudad por parte de Kichi. Se ha volcado toda la gestión de un ayuntamiento en su pueblo, teniendo en cuenta, además, que cuando Kichi accedió a la alcaldía el ayuntamiento tenía una deuda de más de 270 millones de euros. Esa deuda se ha rebajado, al mismo tiempo, que lo que se hacía era aplicar más recursos públicos hacia la gente más vulnerable, sin despreciar otros elementos productivos como el comercio, la hostelería, y apoyando la gran industria tractora del metal y aeronáutica. Así que, sin lugar a dudas, el gobierno actual de José María González ha sido un gobierno, en general, beneficioso para toda la población gaditana.

P. ¿Se marcha con la sensación de que alguno de los retos que se marcó no se haya podido cumplir?

R. Es que mis retos no eran de índole político, sino sumamente profesional. Mi papel no era tomar decisiones políticas, sino generar escenarios de gestión y proyección social y política que pudiera decidir el alcalde. Mi reto principal era que el alcalde tuviera independencia suficiente para que se pudieran generar las políticas que se podían proyectar sobre la ciudad. En eso estoy realmente satisfecho, lo cual no quiere decir que todo lo que yo, humildemente, haya hecho se haya conducido con la solvencia y brillantez que hubiera querido. Estoy satisfecho. En mi labor ha habido más luces que sombras, pero, al mismo tiempo, hay cosas a las que no he llegado, no por maldad, sino por torpeza mía.

P. Cuando usted llegó en 2015, las relaciones entre el Podemos liderado por Pablo Iglesias y el alcalde de Cádiz eran muy buenas. Pero eso se ha ido torciendo en estos siete años. ¿Qué ocurrió? ¿Usted estuvo de acuerdo con esta ruptura?

R. La razón es que Podemos se fue desinflando ideológicamente. Pasó de ser un proyecto político a un proyecto autobiográfico liderado por Pablo Iglesias y un grupo muy pequeño. Nos encontramos con una situación estatal, en la que el partido se presentaba como el partido más centralista que otros partidos que pueden ser más conservadores a priori que Podemos. Ahí hubo una tensión importante en el ámbito territorial, donde, finalmente, Teresa Rodríguez se separó de manera amistosa de Podemos a través del acuerdo del vídeo y del abrazo entre ella y Pablo. Lo que ocurrió a partir de ahí fue una barbaridad porque fue ver una expulsión, una cacería y una purga del grupo parlamentario andaluz de Adelante Andalucía por parte de Unidas Podemos. Eso no tuvo ninguna proporción y, a mi juicio, fue una barbaridad. Ahora, ¿yo comprendí en su momento como el sector anticapitalista y otros se marchaban? Pues tampoco lo compartí, sinceramente. Entendía el desgarro, el dolor y las causas, pero yo habría obrado de manera más matizada. En cualquier caso, y también tiene que quedar claro: una vez tomaron la decisión, mi posición fue la de respaldar a Adelante Andalucía con todas las consecuencias. Es decir, que si me tengo que equivocar, me equivoco con la gente que considero más cercana.

Sobre el chalet de Pablo Iglesias, aquí ocurrieron varias cosas. Ocurrió que Pablo Iglesias e Irene Montero no valoraron lo que eso políticamente podía significar. Hubiera bastado con que hubiesen explicado a la ciudadanía algo que era real: que Irene y Pablo estaban siendo acosados desde hacía muchísimo tiempo, y que necesitaban vivir en un lugar mucho más aislado y protegido. Una parte importante de la ciudadanía lo hubiese comprendido. Así que, sin tener esa información, el alcalde de Cádiz lo que dijo es que no asumía la responsabilidad de perder una batalla cultural. Es que, viendo algunos comportamientos de compañeras y compañeros que se quedaron en Podemos, la sensación era que, no es que no quisieran ser como ellos refiriéndose a la casta, sino que no podían ser como ellos. Como si en el momento que tuvieron la oportunidad de serlo, lo hubieran sido. Y ahí el alcalde de Cádiz sí tuvo la entereza de plantarse y decir que ese no es mi camino. Yo soy una persona de barrio, implicada con una serie de valores, y no necesito sacrificarme para vivir como una persona normal y corriente. Es que soy una persona normal y corriente, que gobierna a sus vecinas y vecinos.

P. Teresa Rodríguez y José María González han marcado un camino para crear un partido andalucista de izquierdas que quiere concurrir a próximas elecciones, incluso y sobre todo, que tenga voz en Madrid. ¿Usted ve recorrido a la figura de José María González fuera de Cádiz?

R. Yo veo en Kichi una figura políticamente absolutamente singular, y, de hecho, marcará un antes y un después en Cádiz, igualmente que su antecesora. Son personas con una grandísima personalidad política. En el caso de Kichi, a diferencia de su antecesora, su figura se basa en intentar mejorar las condiciones materiales de todas las vecinos y los vecinos de Cádiz, no de una élite dominante, que era lo que planteaban Teófila y sus partidarios. Kichi sería una figura realmente importante, que aúna autenticidad, que aúna esfuerzo, que aúna sensibilidad, que aúna comprensión, genio y figura, en el ámbito estatal. Lo que pasa es que Kichi no quiere. Kichi es de Cádiz, y siempre dejó claro que su principal partido no era Podemos, Anticapi o Adelante Andalucía. Su principal partido era la ciudad de Cádiz. Cuando a Kichi le vinieron a proponer saltos a nivel estatal, él siempre ha tenido una respuesta.

P. ¿Qué le han propuesto?

R. Se lo han propuesto en muchas ocasiones. Porque Kichi es una persona que no pasa desapercibida

P. ¿En el partido, en el gobierno?

R. No es necesario concretar más, pero claro que se lo han propuesto. Kichi es una persona singular que no se les escapa a nadie que tiene fuerza, que tiene carisma, y que es auténtico. Comunica muy bien, además.

P. Entonces usted sí le vería una carrera política más allá de la ciudad de Cádiz. ¿De candidato al Congreso por la provincia?

R. A mí me encantaría, pero, y es mi opinión personal, yo, sinceramente, creo que, hoy por hoy, Kichi se va a quedar en Cádiz. Su mayor aspiración es quedarse en Cádiz. Entiendo que genere curiosidad. Kichi es de Cádiz, ama a Cádiz por los cuatro costados, y su implicación va a seguir siendo su ciudad.

P. Por lo que usted sabe a esta hora, ¿se volverá a presentar a la alcaldía de Cádiz?

R. Por lo que yo sé hasta ahora, cuando a mí me han pedido opinión, yo he dicho que me encantaría que se volviese a presentar. Pero también estoy convencido de que la decisión la tomará él con las compañeras y compañeros que estén a su lado y estoy convencido de que esa decisión no va a decepcionar a la gente que le queremos y le hemos querido desde el primer momento.

P. ¿El sustituto del alcalde está entre David de la Cruz y Lola Cazalilla o ve más opciones?

R. No sé si va a ser así. Lo que sí puedo decir es que David de la Cruz es una persona con grandísimos valores, de la ciudad, intelectualmente brillante, sensible. Que Lola Cazalilla es una concejala que se mete en todos los charcos para intentar mejorarlo todo, que tiene un compromiso a prueba de bombas, pero también dicho esto. No solo contamos con estas dos personas, que son muy importantes. También contamos con Demetrio Quirós, que le ha tocado gestionar cosas muy complicadas, que está ahí, que es fuerte, y que, ideológicamente, está muy bien armado, su formación es potentísima. Es que tenemos a un Paco Cano, cuya gestión de generar vínculos y cuidados es formidable. Y, además, esta gente que he nombrado es gente que, no solamente sabe hacer política y sabe gestionar, sino que sabe soñar, vincularse socialmente, y es gente que cuida y que quieren cuidar. Eso en el ámbito político, donde en muchas ocasiones las alternativas de la izquierda se han dejado penetrar por locos y sectarios, sin ningún tipo de capacidad para cuidar, es muy valorar. Es gente dispuesta a hacer política cuidando desde la coherencia es formidable. Estos nombres que he puesto sobre la mesa lo hacen.

P. Le voy a preguntar por una curiosidad de funcionamiento interno. ¿Cómo se gestó la controvertida decisión de retrasar el carnaval de febrero a mayo? ¿Usted participó de ella?

R. La decisión se tomó de manera colegiada básicamente entre Lola y el alcalde, compartido con el resto del gobierno. Yo vi que era una decisión muy arriesgada y muy poco popular. Sin embargo, quien puso esa decisión encima de la mesa fue Lola Cazalilla. Y, además, lo dijo desde el primer momento, y lo dijo en la interna: no voy a cambiar vidas por votos. Y lo primero es la vida de Cádiz. Y el alcalde, automáticamente, la respaldó. Y a partir de ahí lo que Lola Cazalila tuvo que aguantar no está en los escritos: insultos, críticas de gente no solo de majaderos, que también las tuvo, sino de gente cercana, cuya autenticidad en el carnaval se ve ensombrecida por las ganas de comercializar su producto, es decir, auténticos egóticos, y todos los conocemos... Pero Lola se mantuvo firme, tuvimos una conversación con la número dos de las personas que ha llevado el tema de la pandemia a nivel estatal, de la directora del Instituto de Prevención de Pandemias, y nos dijo que estábamos haciendo lo correcto. Se lo pedimos por escrito, pero nos dijo que no podía. Pero sí nos dijo que estábamos haciendo lo que teníamos que hacer. Y Lola no se equivocó. Ni el alcalde. De hecho, vino la sexta ola, volvió a ver importantes implicaciones con la salud. Es decir, que el alcalde y Lola llevan años soportando que les digan que hacen políticas populistas, pero cuando tienen que tomar decisiones que les puede costar votos, entre vidas y votos, han decidido vidas, costara políticamente lo que costara. Me siento muy orgulloso de haber formado parque un equipo en el que está Lola, David de la Cruz y Kichi. Sin lugar a dudas.

P. ¿Y otra duda de cuestión interna? ¿Por qué no se vende el hotel del estadio?

R. Desde luego no por falta de interés y de ganas que se le echó. David Navarro trabajó incansablemente para vender ese hotel, pero no se logró. Y los siguientes lo han intentando por activa y por pasiva. En la actualidad, Paco Cano. Nosotros no hemos renunciado. Sigue esforzándose Paco Cano en conseguirlo. Pero hay cosas que en origen estaban bastante mal hechas o mal planteadas.

P. Se lo pregunto porque, en alguna ocasión, el propio David Navarro habló de una mano negra contra el gobierno de José María González para espantar inversores.

R. Es que, efectivamente, ha habido sectores conservadores que cuando ya teníamos prácticamente el hotel vendido amenazaron a algún que otro inversor para que retiraran la propuesta. Eso se produjo. En cualquier caso, a estas alturas, prefiero quedarme con la parte más luminosa. Yo aquí he conocido a gente que ha trabajado, que ha luchado, precisamente, por conseguir un Cádiz, mucho mejor, que arrumbara las prácticas políticas anteriores, que fueron sumamente oscuras. Se intentaron poner palos en las ruedas para que no avanzáramos.

P. Se marcha en un momento en el que las relaciones con el PSOE son mucho mejores. ¿Puede haber una alianza hasta final del mandato para tener a los socialistas como aliados?

R. Es necesario concitar todos los consensos que podamos para generar cambios progresistas en Cádiz que sean irreversibles. Eso es lo que creo. Y ahí el PSOE puede y debe jugar un papel importante que es retomar la vía de la ética y la transformación, y abandonando los intereses de siglas y partido. Lo importante es saber que el principal partido es Cádiz y que pertenezcamos al partido que sea lo importante es sacar a la gente que peor lo está pasando de esa situación de angustia y abandono.

P. ¿Ve posibilidades a la derecha de la ciudad de armarse y conquistar de nuevo la alcaldía?

R. La derecha es una alternativa tan sólida en la ciudad como deleznable. Llevan muchos años sin proponer nada importante ni nada serio. Han utilizado el insulto, la descalificación y la persecución como una forma de hacer política, lo que ha penalizado la propia ciudadanía. Prueba de ello es que la alternativa encabezada por Kichi se quedó a uno de la mayoría absoluta. Creo que es una tristísima noticia que el PP esté asumiendo valores fascistas, como el intento de enterrar el terrorismo machista en eufemismos absurdos como el de la violencia intrafamiliar, como hemos visto en el consejero de Sanidad vergonzantemente, y el avance de un partido antisistema, fascista y que entronca con el golpismo en España. Lo que deseo es que la alternativa que la derecha plantea ni en Cádiz ni en ningún sitio triunfe. Echo de menos una derecha que tenga un pensamiento conservador antifascista, como hay en el resto de Europa, donde hemos visto a Angela Merkel descalificar a uno de sus correlegionarios porque intentaba apoyar a la ultraderecha alemana es sumamente reconfortante frente a la derecha de España, que es claramente progolpista que, siempre que puede, escatima la condena al golpe franquista.

P. Una de las tensiones más graves se ha vivido en torno a las pérdidas millonarias de Eléctrica de Cádiz y la marcha de Alba del Campo. ¿Hasta qué punto ha sido determinante para su marcha?

R. La situación que vivió Alba del Campo tras un intento estúpido de responsabilizarla de la desregulación del mercado eléctrico general que ha llevado a más de 50 compañías de toda España a quebrar fue muy dura. ¿Eso me hizo decidirme a irme? No, pero fue muy duro. Y tuvimos que contrarrestar ese intento loco y sectario de intentar echarle la culpa a Alba de algo que no tenía ni pies ni cabeza. Dicho esto. Cuando se habla a propósito del trabajo de Alba del Campo en Eléctrica de Cádiz, en Asuntos Sociales, a propósito de los millones que ha conseguido a través de sus políticas y del alcalde de ahorro y eficiencia energética la respuesta es siempre la misma. Ella es muy buena profesional, con la que se trabaja bien y a gusto. Eso no se puede decir de todo el mundo. Fue una situación dura, además hay un aprecio de índole personal, pero no fue detonante. El detonante es que yo llevaba bastante tiempo diciéndole a Kichi que yo quería dar paso a la siguiente etapa de mi vida. Ya había dicho no a algunas propuestas, y, finalmente, quería decirle sí a una propuesta que tenía encima de la mesa. Y, sobre todo, tengo que ser honesto con el alcalde y con el pueblo de Cádiz. Hay un cansancio acumulado que a mí me hacía que yo no estuviera con toda la habilidad para seguir prestando mi trabajo. Así que presento mi dimisión, que será efectiva a finales de abril.

P. ¿Ya nos puede decir dónde se va a ir?

R. Prefiero que pasen unos días. Lo diré. Seguiré siendo jefe de gabinete, para una persona honesta, de izquierda y en otro espacio.

P. ¿Seguirá en política?

R. Seguiré desarrollando mis funciones profesionales vinculadas a la política.

P. En Madrid

R. Eso lo diré en unos días.

P. ¿Qué recuerdos se lleva de Cádiz?

R. Me llevo un montón de recuerdos, de aprendizajes, de amigos, el propio Paco Cano, el Gallego de la Catedral, Pedro Pablo Hidalgo, el Selu, Ricardo del Habana, Macarena Jiménez... Me llevo muchísima gente en el corazón. Voy a seguir viviendo a Cádiz regularmente, aunque ya no viva aquí. Hay un montón de gente a la que quiero, con la que me siento vinculado y me siento vinculado con el futuro de Cádiz y con lo que pase aquí, pero también dejando claro que no haré política en Cádiz. El actual equipo de gobierno, estoy convencido, mejorará resultados y le deseo todo lo mejor.

P. No sé si sabe si David de la Cruz u otra persona será su sustituta, ¿qué le aconseja?

R. Cuando a mí me preguntan qué es lo más importante que he hecho en Cádiz, yo digo que un jefe de gabinete es aquel capaz de desplazar su propio centro vital en favor del centro vital de la persona a la que asesora. Y eso es lo que le pediría. Que viva, que piense, que respire en clave de la persona a la que asesora, en este caso, del alcalde de Cádiz, que es una de las mejores personas que he conocido en mi vida.

Pedro Espinosa

Pedro Espinosa

En Radio Cádiz desde 2001. Director de contenidos de la veterana emisora gaditana. Autor del podcast...

 
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