El Dénia rompe su relación con el grupo "Ultra"
Grupo "Ultra" del CD Dénia en el choque ante el CF Gandía. / Javier Zamora
Dénia
El CD Dénia ha emitido una nota pública donde queda claro que se desvincula del grupo “Ultra”, que últimamente acompaña al equipo. Este divorcio viene motivado por los lamentables hechos ocurridos en el choque que los dianenses jugaron en casa ante el Tavernes.
En esa nota el club señala “el Dénia desea expresar su condena y repulsa hacia los actos vandálicos y cánticos despectivos y todo tipo de vejaciones a los equipos rivales y tríos arbitrales”.
El club aclara que por este motivo han recibido sanciones económicas innecesarias y advertencias del cierre de la instalación deportiva del Diego Mena, en caso de reincidencia. Es por todo esto que el Dénia ha tomado la decisión de solicitar la presencia de las fuerzas de orden público en cada de uno de los encuentros, con el propósito de identificar a las personas que provocan este tipo de altercados y proceden al desalojo inmediato de los mismos de la instalación deportiva.
La propia nota expresa que “ninguna de esas personas no nos representan ni tienen ninguna vinculación directa que autorice la exhibición de distinciones o escudos del club. Advirtiendo que en caso de continuar con esta actitud se solicitara por vía urgente la baja como socio del CD Dénia, en caso de que lo fuesen”.
Desde la entidad deportiva se advierte que “prohibirá el acceso al campo durante los partidos a las personas indentificadas que no cumplan con las normas de comportamiento cívicas y se reserva el derecho a tomar las medidas legales que sean necesarias”.
Era lógica la reacción que ha llegado desde el club que preside Juan Benavente, ya que ellos mismos sintieron vergüenza ajena de lo vivido en el campo Diego Mena, en ese partido donde se vieron las caras el Dénia y el Tavernes.
Pero que a nadie se le puede olvidar que estos grupos nacen al lado de las directivas y se les conceden privilegios que a otros aficionados, no. El ejemplo más claro lo tenemos a la hora de acceder al campo, donde ni tan siquiera pasan por taquilla.
Además, en esta ocasión, a este grupo del que ahora se desvincula la directiva, se les llegó a regalar un bombo con la intención de que sirviese para animar a su equipo. Pero como bien indica el propio presidente, nunca para insultar a los rivales o al trío arbitral.