Bilbao

"Cuando me preguntáis por un futbolista, digo lo que pienso. Pero eso no es una circunstancia por la que luego el club decida ofrecerle a ese futbolista la renovación". En la enésima comparecencia en la que ha sido preguntado acerca de su futuro, Marcelino ha tirado de símiles.

Ha venido a explicar que las apuestas en favor de su continuidad en Bilbao que han expresado públicamente tanto el presidente, Aitor Elizegi, como algunos jugadores, no son decisivas. "Cuando hay una situación como la actual en el Athletic, es normal que mi futuro no se decida. Llegará otra directiva, elegirá y luego, si pensamos las dos partes lo mismo, se verá", ha dicho.

Meterse en Europa, ¿la clave?

"No lo sé ni yo", ha añadido. ¿Qué tiene que pasar para que renueves?, hemos insistido. Una primera clave ha ido a mayo, a los resultados del equipo, a la posibilidad de clasificarse para Europa o a la de no conseguirlo. "El balance que yo vea al final de la temporada es muy importante", ha apuntado.

Sin embargo, a renglón seguido ha añadido que "lo más importante para un contratado es que la parte contratante confíe en él", casi parafraseando a Groucho Marx. En resumen, que no tiene claro -dice- que la futura junta directa apueste por él. "Luego, una vez que se da ese paso, tendré que ver yo si el proyecto me gusta, me ilusiona, me convence", ha reconocido.

Ninguno de los que preparan su candidatura a la presidencia -ha asegurado- se ha puesto en contacto con él. "Ni yo tengo previsto hablar con ellos", ha dicho. "Yo sé lo que hay con esta directiva, y con esto estoy muy satisfecho. Pero la gente nueva suele apoyarse en los suyos, y yo soy uno que está aquí", ha zanjado el asturiano.

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