El Museo del Ferrocarril rememora el inicio de sus obras hace 30 años

Gijón

El museo aun tendrá que esperar a 2023 para celebrar los 25 años que lleva abierto al público, pero hasta entonces ya va a conmemorar otra efeméride importante en su historia: las tres décadas que se cumplen de los inicios de sus obras, las que en 1992 reconvirtieron la Estación Norte en un nuevo museo.

Javier López, director del Museo del Ferrocarril de Asturias, ha recordado en SER Gijón como fueron esos comienzos. "La antigua estación del Norte era en realidad la pieza número uno del inventario del propio museo. Un espacio que representa uno de los grandes momentos de la historia de Gijón, la modernidad llegó a Gijón a través de nuestra estación", ha señalado.

La proyección y conferencia con las que se recuerda ese inicio de las obras se centrarán en el periodo que comenzó a finales de enero de 1990 y que duró dos años, hasta 1992. Una etapa en que la estación "sufrió bastante. Hubo problemas con la primera contrata de la obra, hubo vandalismo, estuvo abandonada, okupada y hasta fue comisaria de policía. Por eso cuando empezaron las obras el edificio era solo un cascarón, muchas cosas se habían perdido".

López, que ha resaltado como "el Ayuntamiento tuvo el gran acierto de recuperarla, no permitir derruirla y además convertirla en su museo" ha recalcado que "los edificios no deben conservarse solo por su valor estético, sino por su valor emocional, algo que le sobra a los muros y paredes de este museo donde siempre decimos que los muros de la estación del norte, que se inauguró en de 1874, tienen impregnadas miles y miles de historias de reencuentros, de despedidas, de llegadas, de esperanzas de tristezas... Si pudiéramos extraerlo sería seguro una historia maravillosa".