"Estoy muerto de miedo. No tiene que notarlo nadie"
El alcalde de Sant Joan d'Alacant durante los primeros meses de pandemia, Jaime Albero, ha compartido en Twitter los dibujos y anotaciones de sus primeros días de confinamiento
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Jaime Albero, exalcalde de Sant Joan d'Alacant, en Hoy por Hoy Alicante
17:25
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Alicante
Hace dos años, el SARS-CoV-2 amenazaba con terminar con la vida tal y como la habíamos conocido hasta entonces y la ansiedad comenzaba a disparar nuestros niveles de cortisol. Cuando el 14 de marzo de 2020 el Gobierno decretó el estado de alarma -y con él, el confinamiento-, Jaime Albero trataba de canalizar la angustia haciendo dibujos junto a sus anotaciones. Viñetas que se convirtieron en su "válvula de escape" y que ayudaron al por entonces alcalde de Sant Joan d'Alacant (Alicante) a evitar que el miedo le paralizara:
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Jaime Albero
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Jaime Albero
Decenas de trozos de papel que relatan los primeros días del confinamiento, los más inciertos: "Lunes, 16 de marzo. Me he pasado el día entero coordinando la situación por teléfono. Me duele la cabeza". Entre los días 14, 15 y 16, Albero recibió más de 300 llamadas de teléfono, "(...) pero no eran solo llamadas de emergencia. Muchos vecinos y muchas vecinas me llamaban en busca de tranquilidad y certezas". Tranquilidad y certezas que ni siquiera él mismo tenía. El miedo comenzaba a ser atenazador: "Mi madre y mi hermana han perdido el gusto y el olfato. Mi padre tiene fiebre. Estoy muerto de miedo. No tiene que notarlo nadie".
Dibujar se convirtió en una "terapia de desconexión"; para el alcalde, de cuyas decisiones dependía en buena medida el bienestar de casi 25.000 personas, y para el padre de Ariadna y el marido de Celia: "Ari tenía cuatro años y medio y podía ser una experiencia muy traumática. Así que ideamos (sobre todo Celia) estrategias de "normalidad". Hicimos proyectos y actividades, copiando rutinas del cole".
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Jaime Albero
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Jaime Albero
También para el nieto de la señora Filo, a sus 89 años, la más vulnerable: "No llegó por un día a los 90 pues la cuarta ola se la llevó el 21 de enero de 2021". O para el vecino de aquella señora que cada día miraba a la calle a través de la ventana de un hotel, siempre en la misma posición, siempre con la misma expresión: "Si para nosotros era duro, había gente que lo pasó peor. Al lado de mi casa hay un centro de refugiados en un hotel desde 2018. Desplazados y confinados".
Hoy, 430 días después de que el coronavirus sacudiera nuestros cimientos y los suyos; de que se metiera en las entrañas de 460.000 personas de la provincia de Alicante y se llevara por delante la vida de 3.475, Jaime Albero ha compartido en su cuenta personal de Twitter aquellos dibujos y aquellas notas que le ayudaron a respirar hondo y que, sin proponérselo, se convirtieron en su personal diario de las primeras semanas de la pandemia.