Dos autobuses parten desde Córdoba hasta Polonia para recoger refugiados de la guerra en Ucrania

Córdoba

En las últimas dos semanas, la comunidad ucraniana en Córdoba ha tenido que ganar experiencia a pasos agigantados para fletar camiones con ayuda humanitaria aportada por los cordobeses y así hacerla llegar a los refugiados del conflicto bélico desatado en su país de origen a raíz de la invasión rusa. Hasta la fecha, de la capital han salido ya tres tráileres con bienes de primera necesidad y hoy desde Lucena se enviaba un segundo camión a la frontera entre Ucrania y Polonia.

Sin embargo, este lunes se daba un paso más: el de fletar un autobús que irá cargado de productos de higiene y aseo, medicamentos, ropa de abrigo y alimentos no perecederos, pero volverá cargado de desplazados por la guerra. En paralelo, buena parte de los ucranianos afincados aquí configuran una lista de posibles familias de acogida o domicilios disponibles para este propósito.

A las donaciones recogidas en el Centro Comercial Los Azahares se añade lo donado en la Asociación Cultural San Hipólito. En este punto, el ex gerente del Parque Joyero de Córdoba, Arístides Bermejo, se ha encargado de canalizar la solidaridad de la sociedad cordobesa. "Al autobús que sale de Córdoba se suma otro que ha iniciado su ruta en Sevilla y se ha cargado aquí" comenta. El objetivo, ha explicado a La SER, "recoger del horror al mayor número de personas posible".

Si los planes salen bien, serán 110 personas las recogidas por este convoy que se ha financiado con donativos ciudadanos y que espera llegar a la capital cordobesa el próximo jueves. Principalmente, ha detallado Bermejo, "se ha priorizado a algunas personas que tienen lazos con alguien aquí, porque facilita los trámites de acogida".

En el autobús, que voluntarios han cargado a las 17:30 horas de esta tarde, viajan tres conductores, una intérprete y el propio Arístides Bermejo. Una vez allí, además de tener contacto directo con varias de las personas a recoger, "hemos establecido conexión con estudiantes Erasmus españoles, que están muy sensibilizados y que nos van a guiar y servir de enlace cuando lleguemos a Cracovia", ha detallado Bermejo.

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Además, como garantía de que la ayuda llegue a su destino, serán miembros de la Orden de los Escolapios (piaristas), que tienen dos centros educativos en Ucrania, quienes introduzcan la ayuda humanitaria dentro del país invadido.

Los refugiados ucranianos deben dirigirse a las comisarías del Parque Figueroa o de Lucena para solicitar el estatus de protección temporal, que el gobierno central se ha comprometido a conceder en un máximo de 24 horas.

Al frente del autobús de 15 metros que ha salido desde Córdoba se ha puesto Juan Pérez, que lleva más de 30 años como chófer. Él se encargará de transportarlo hasta Almuradiel, donde esperan otros conductores que se irán turnando para llegar hasta Polonia. Uno de ellos es el hermano de Juan, que será la segunda vez que haga la ruta. "Al final, cada uno pone lo que puede", resume el conductor, que lamenta "las escenas que me ha contado mi hermano, que ha visto la desesperación de estas personas por huir del conflicto y al mismo tiempo la tristeza de dejarlo todo atrás".