Un estudio demuestra la presencia de manos infantiles en cuevas de prehistóricas de Cantabria
Las pinturas rupestres fueron impresas hace 25.000 años en las cuevas cántabras de Fuente de Salín, Castillo y La Garma
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Representación de una mano infantil hallada en una cueva.
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Santander
Un estudio del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria (IIIPC) ha demostrado la presencia de manos de niños y adolescentes en las pinturas rupestres, sopladas e impresas hace 25.000 años, de las cuevas cántabras de Fuente de Salín, Castillo y La Garma, así como en Maltravieso (Extremadura) y Fuente del Trucho (Aragón).
Se trata de un trabajo científico que, según los expertos, revela que este tipo de arte no estaba sujeto al sexo, edad o grupos específicos de los participantes.
Para avalar esta tesis, según indica la Universidad de Cantabria en un comunicado, los investigadores han comparado la forma y la silueta de más de 150 de estas representaciones pictóricas con muestras modernas de 600 manos.
Así, en opinión de Verónica Fernández-Navarro, quien encabeza la investigación en el marco de su tesis doctoral, mediante "la morfometría tradicional y estadística multivariante" se ha podido reconocer y caracterizar el tamaño de las manos para asignar el grupo de edad correspondiente a cada una de ellas.
La información resultante ha sido "sorprendente", apunta la investigadora, porque se ha podido verificar interpretaciones anteriores y ampliar la atribución de las manos.
Es decir, según señala el director del proyecto Before Art, Diego Gárate, en el que se enmarca este estudio, se ha podido observar "un alto porcentaje" -entre el 20 % y 25 %- de participación de niños, con edades comprendidas "entre los 2 y 12 años".
Un hecho que, según la investigadora, avala la teoría de que la actividad artística en la prehistoria "no era exclusiva" de los individuos masculinos, ni cerrada y vinculada a la subsistencia del grupo, como "hasta ahora se pensaba".
Por ello, parece que los niños y los adolescentes tuvieron también una participación "activa" y, por tanto, "seguramente estuvo más abierta de lo que se pensaba, quizás como elemento cohesionador del grupo", ha añadido.
Una afirmación que comparte Gárate, quien apostilla que la actividad gráfica prehistórica se presenta como un "acto grupal", en donde niños y adultos "tenían cabida" y no como "propia de un espectro social concreto, como tradicionalmente se había propuesto".
Y es que, en todas las cuevas del estudio se observa este tipo de participación mixta, aunque el porcentaje varía entre unas y otras.
El estudio forma parte del proyecto "Before art: social investment in symbolic expressions during the Upper Palaeolithic (B-Art)", financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, que se desarrolla en el IIIPC.
Además, desde el proyecto "Handpas. Hand from ther past", financiado por el Programa Cultura de la Unión Europea, se ha facilitado la documentación tridimensional de las cuevas a estudio.