Lágrimas de emoción a la llegada de los primeros refugiados ucranianos a Huelva
En el autobús viajaba una decena de ellos, en su mayoría mujeres y niños, que fueron recibidos por sus parientes y familias onubenses de acogida
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Huelva
Los primeros refugiados ucranianos han empezado a llegar también a la provincia de Huelva. Sobre 23.15 del martes llegó al parque Alonso Sánchez de la capital, en el barrio Florida-Vistalegre, el primer autobús con una decena de ellos, en su mayoría mujeres y niños, tras cuatro días agotadores de viaje desde la frontera de de su país en guerra, tras la invasión de Rusia. El autobús viajaba con casi 60 refugiados, pero la mayoría se quedó en Sevilla y Madrid. A su llegada a Huelva, los aguardaban sus parientes y otras familias de acogida onubenses. Huyen del horror de la guerra y esperan encontrar aquí la paz que el conflicto les ha robado en su país.
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En el autobús viajaba Anastasia, su hijo, de unos cuatro años, y su madre. Al bajar del vehículo se fundió en un abrazo emocionado con Toñi Ponce, una vecina de Alosno, con la que mantiene lazos emocionales porque su familia la acogió durante varios veranos cuando ella era una niña del programa de refugiados de Chernóbil. Aunque nunca perdieron el contacto, no se venían desde hacía 20 años. Anastasia nunca pensó que regresaría a Huelva por culpa de la guerra. Su historia es una más de las decenas de miles de refugiados que estos días están llegando a España.
Toñi, que cuanto estalló la invasión no dudó en ponerse en contacto con Anastasia, ya le tiene preparada una casita en el campo donde podrá residir en paz durante el tiempo que dure el conflicto. Ígor Krabers esperaba la llegada de su hija y dos nietos, a lo que no veía desde hacía cinco años. Su hija, además, trajo a los niños de una pareja de jóvenes ucranianos que solo llevaba tres meses en Huelva cuando estalló el conflicto. Lesia, residente en Huelva desde hace 3 años, al fin pudo reencontrarse con su hija. En Huelva vivirán a salvo, lejos del horror de la guerra.
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Lucía Vallellano
En un mundo tecnológico, enamorada de las humanidades. Me gusta el periodismo de buenas historias y...