ACCEM Burgos ha atendido a 1.500 refugiados de Ucrania desde la primera invasión de Putin en 2014
La organización de ayuda al refugiado cree que la agresión de Rusia a Ucrania puede provocar la mayor crisis de desplazados desde la Segunda Guerra Mundial
Instituciones y ONG de Burgos están preparadas para la posibilidad de un gran acogimiento procedente de Ucrania / FatCamera
Burgos
La organización especializada en la atención a personas refugiadas y migrantes ACCEM ha prestado ayuda a 1.500 ciudadanos de Ucrania desde la invasión rusa de Crimea en 2014, que está en el origen de la guerra actual, y en 85 casos han realizado una acogida integral en estos 7 años.
ACCEM, sobre la atención a refugiados procedentes de Ucrania
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La delegada de ACCEM en Burgos, Olga Aguilar, confirma que estos días están llegando ucranianos que huyen de la guerra de forma paulatina, pero el escenario todavía es muy imprevisible, y dice estar preparados con un Plan de intervención y acogida ágil, para dar una respuesta inmediata a una acogida masiva de refugiados que se pueda producir.
Subraya la solidaridad que se ha producido entre la sociedad burgalesa y destaca la coordinación entre administraciones y entidades sociales para proporcionar una ayuda organizada y eficaz en cada caso particular a cargo de equipos profesionales, además de una veintena de voluntarios que colaboran de forma permanente con ACCEM.
Olga Aguilar, que ha tratado otras situaciones de conflicto con desplazados desde África, Kosovo, Siria o Afganistán, considera que esta emergencia humanitaria de refugiados no tiene precedentes desde la Segunda Guerra Mundial. Los pronósticos de la Unión Europea cifran en hasta 5 millones el número de personas que podrían salir de Ucrania.
ACCEM, con 30 años de experiencia en atención de migrantes y solicitantes de asilo, sugiere canalizar las ayudas particulares a través de organizaciones que ya tienen presencia sobre el terreno, para hacer llegar lo que realmente se necesita y, mientras tanto, esperar, porque la llegada de refugiados continuará y hará falta la colaboración ciudadana desde distintos ámbitos para la acogida e integración de las familias que puedan recalar en Burgos.
