El despertar de Coutinho

La confianza es uno de esos aspectos que aún escapa de estadísticas. Ahora el fútbol se mastica con datos, que ayudan a interpretarlo, pero que siguen sin definirlo por completo. Es el caso de Philippe Coutinho, defenestrado en el Barcelona tras llegar como el jugador más caro de su historia. El futbolista brasileño cayó en la indiferencia, adelantado por atrevidos veinteañeros como Pedri y Nico, y menores como Gavi. Fue entonces cuando apareció el Aston Villa para rescatarlo, con Steven Gerrard como nuevo monarca del proyecto. El de los 'villanos' era su último tren. Coutinho lo cogió, y con él llegó su despertar.

Gerrard sabía de la luz y el calor que necesitaba Coutinho. El contexto Premier League, tan anárquico, abierto y directo, irradiaba complementaridad con el brasileño. En ese escenario cautivó al Barça y fue precisamente donde necesitaba volver. Por encima de lo futbolístico, Coutinho tenía que ganar la batalla mental, aunque su resurrección llegase de la mano de su juego. El 15 de enero debutó contra el Manchester United escenificando que la llave estaba en su cabeza. Marcó el gol que igualó el marcador y demostró que su fútbol no se había agotado, solo estaba encerrado en su propia desconfianza.

En siete partidos con el Aston Villa, Coutinho ya ha firmado tres goles y tres asistencias. Pero como la confianza, hay elementos que no se cuantifican. Su papel en el equipo transciende de los datos. Parte de inicio como extremo izquierdo, pero actúa con la libertad que le permite salir de zona, mediapuntear y ocupar el último tercio sin ninguna cadena que lo ate. La goleada de este sábado frente al Southampton (4-0) es su último ejercicio de liderazgo. Participó en los cuatro goles, tomó el timón en medio campo, moviéndose para fabricar transiciones, pases y acciones que ponían al Aston Villa en el área. Sus apariciones mejoran la jugada porque desde su inspiración, los villanos carburan. Y cuando decide pisar el área, su finura y calidad le hacen imponerse. En el 2-0, con su desmarque, le dibuja el pase a Chambers que utiliza para asistir a Douglas Luiz. En el 3-0 la pisa con la izquierda para disparar con derecha.

Coutinho se atreve con todo desde que ha vuelto a disfrutar. Recuperó cinco balones en el partido, acertó todos sus pases en el primer tiempo (19) y todos los que intentó en el último tercio del campo durante el partido (14), además de su gol y asistencia. Con esta versión los datos se sostienen sustenados sobre la confianza. A partir de ella, el 23 se siente diferencial y disfruta con ese rol. Coutinho sonríe y con él, el Aston Villa. La afición villana se puso en pie para despedirle tras su exhibición frente al Southampton.

El nuevo ídolo de Birmingham ha llegado. Muchos lo daban por perdido, pero solo estaba encerrado en un entorno que no le comprendía. Coutinho necesitaba un nuevo aire para volver a escenificar su validez. Ya ha sido nombrado jugador del mes de febrero del equipo que en junio tendrá una complicada disyuntiva. Pagar los 40 millones que tiene pactados con el Barça o no. Los azulgranas se frotan las manos y el Aston Villa se lo piensa mientras el brasileño puja fuerte para que la Premier League siga siendo su realidad.

Únete al canal de WhatsApp de la SER