Opinión

Participar rima con acordar

El comentario de Ana Castaño en 'La Ventana de Asturias' (04/03/22)

El comentario de Ana Castaño en 'La Ventana de Asturias' (04/03/22)

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Asturias

Hace años que se reclama una mayor participación en los asuntos públicos. El artículo 133 de la Ley de Procedimiento Administrativo ha venido a reconocer este derecho al establecer la obligación de que con carácter previo a la elaboración de una ley o reglamento –léase ordenanza en el ámbito municipal- se proceda a una consulta pública en la que se recabe la opinión de los sujetos y de las organizaciones más representativas potencialmente afectadas por la futura norma. A mi entender todo de lo más razonable, pero quizá no se debería olvidar que cada colectivo, cada entidad, cada asociación defiende legítimamente intereses concretos y particulares –los de sus asociados- y que, en cambio, en las decisiones que nos afectan a la mayoría debe primar el interés general. Si no es así, los procesos de participación corren el riesgo de convertirse en una carrera para ejercer presión en beneficio de “lo propio” o culminar en una mera recopilación de inconexas peticiones particulares.

Articular procesos de participación es importante y además –como he indicado- en ocasiones obligado. Dicho esto, para que sean efectivos es necesario, entre otras cosas, que los colectivos a los que se recaba opinión estén dispuestos a dialogar y acordar, y, muy importante, una vez alcanzado este acuerdo hacerlo suyo, explicándolo y defendiéndolo . No consiste en atrincherarse en una posición, ni en sostener que carece de relevancia toda opinión contraria o ni estriban en entender que “los otros” están siempre equivocados. Al contrario, consiste en escuchar sus razones, acordar, asumir el cierto desgaste que ello pueda suponer y defender lo alcanzado a pesar las eventuales críticas. La participación está muy alejada del todo o nada y no tiene que ver con “ponerse de perfil” dejando que sean otros los que asumen la responsabilidad cuando las cosas no van del todo bien.

Así que francamente dejen de utilizarse el término participación como mera herramienta de la refriega política… y, de verdad, se tómense más en serio estos procesos.

Participar rima con acordar.

 
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