Reconoce que la descuartizó, pero insiste en que ya estaba muerta cuando la encontró

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Agustín, acusado de los delitos de homicidio y profanación de cadáver, ha declarado en la Audiencia Provincial de Murcia, donde ha arrancado el juicio, que conoció a Maria Dolroes en un centro de desintoxicación y con ella convivía hasta que en 2018 los familiares de ella denunciaron su desaparición. Él, declaró ante la policía, y ha explicado hoy en el juicio, la encontró muerta un día al llegar de trabajar, "tumbada rodeada en un charco de vómito".

Preguntado por qué no llamó a los serivicios de emergencias, dice que "no cayó en ese momento", y lo que hizo fue descuartizarla con un serrucho y un cuchillo y guardar sus partes en un arcón, ha confesado.

Varios meses después, tiró las bolsas que contenían el cuerpo de María Dolores a dos contenedores, uno del barrio Peral y otro de la diputación de Los Barreros.

Sin embargo, después de que la familia denunciara su desaparición, dijo a la policía, que ella se había ido, porque a veces ella se ausentaba del domicilio.  Sin embargo, señala que llega un momento en que "no se puede con eso" y tuvo que contarlo. También ha explicado que él intentaba ayudarla porque ella se iba para beber.

El ministerio Fiscal pide para el acusado 15 años de prisión por los delitos de homicidio y profanación de cadáver, y señala que tenía sobre la mujer una relación de dominación, hasta el punto de aislarla de su familia.

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La defensa de Agustín insiste en que no se sabe de qué murió la mujer y reitera no hay ninguna prueba de que le causara la muerte otra persona. Además, señala, no hay manera de averiguar de qué murió María Dolores porque no hay cadáver ni arma homicida. En cuanto a la acusación de profanación de cadaver, se pregunta si es suficiente para declararlo culpable.