Los cultivos perdidos en el Alhama-Linares
El lino, las manzanas camuesas y los perillos ocupaban parte de la agricultura del valle
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Los cultivos perdidos en el Alhama-Linares
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El río Linares nace en el Puerto Oncala, en la provincia de Soria, a 1.569 metros de altitud y tiene un recorrido de 140 km antes de desembocar en el Ebro.
El hecho de que en la actualidad se conceptúe al Linares como afluente del Alhama es error sobre una apreciación geográfica definida por un criterio político: El Alhama es el río que atraviesa Cervera tiene 84 kilómetros de recorrido, que fue la cabeza de partido de la comarca, y su jerarquía administrativa se aplicó con criterio erróneo a la jerarquía hidrográfica (y aún estamos así).
Siguiendo un criterio geográfico, más adecuado como al resto de los cauces del país, debemos de decir que el Linares es un afluente del Ebro y el Alhama un afluente del Linares, porque la trayectoria que sigue el río Linares hasta el Ebro es muy superior al del Alhama, tiene mayor longitud, caudal y la cuenca de recepción de caudales hídricos es mayor en el Linares.
Por otra parte, la manipulación del nombre del rio Linares por el Alhama, tampoco tiene una justificación histórica, ya que no siempre fue así. En el S. XIX el Diccionario Geográfico de España escrito por Madoz, dice refiriéndose a Cornago: “…..el río Linares, llamado también el río de Cornago, …nace próximo a Oncala, en la sierra de los puertos de Soria, y corriendo orillas en sus 14 o 15 leguas de recorrido antes de juntarse al río Ebro de donde deducimos claramente que en el s. XIX, es el Linares el afluente del Ebro y no el Alhama que lo es del Linares. Reivindicación que hacemos extensiva en nuestros días para que sea corregida en el imaginario popular y administrativo.
Lino y cáñamo
El cauce hidrográfico más importante es el río Linares, que origina el regadío de Campolapuente, de pequeña anchura, pero de varios kilómetros de longitud. La justificación de su nombre viene dada por los abundantes cultivos de LINO en sus márgenes, de ahí su nombre, y también de cáñamo. El Linares es un río molinero por excelencia, además de los molinos de trigo y aceite existían los batanes, en todo el río Linares hubo varios de ellos en otras localidades, Enciso y Cervera eran los pueblos donde se centralizaba luego el producto trabajado de los telares, también en Cornago hubo varios talleres textiles para fabricar telas y cordelería.
En Cornago el Batán, situado bajo la Torre de los Moros, a mitad de camino a Igea por el río, dejó de funcionar en el siglo XIX con la desaparición del cultivo de las plantas textiles que durante siglos hicieron la base de la riqueza económica del Señorío de Cornago, dicho batán hoy está completamente desaparecido, no le faltaba agua para mover las palas del batán, sólo queda la denominación toponímica, todavía se conserva un manantial y con suerte alguna piedra de su construcción.
Dicho batán era propiedad de los monjes del monasterio de Nuestra Señora de Campolapuente, en el que abatanaban la lana, los linos y cáñamo, para la preparación y limpieza de las fibras con la que luego tejían sus prendas y hábitos , transformando unos tejidos abiertos en otros más tupidos, actuando unos mazos con la fuerza del agua y golpeando los tejidos hasta compactarlos, prefieriendo los monjes el lino a la lana, pues era más fresco y rápido en secar en caso de mojarse las ropas
Esta industria textil estaba extendida por todo el Linares, y aún todavía se conservan las industrias de proceso de cáñamo para calzado en Cervera del Río Alhama, la industria alpargatera, pero no el proceso completo de la fabricación de esta industria como antaño.
No solamente el producto textil del lino y el cáñamo ha dejado huella en la toponimia con la denominación del Rio Linares sino también en otros lugares, por ejemplo en Cornago hay una calle denominada Bagar, que era el lugar donde se secaban los fajos cortados de lino al sol, antes de pasar por las descortezadoras y peinadoras para extraer las fibras. La semilla del lino se denomina BAGA, de ahí el nombre que ha permanecido en el lugar.
En la actualidad, ese cultivo ha desaparecido, sustituido por el de todo tipo de frutales y hortalizas cuyos frutos son muy apreciados por su calidad, especialmente la manzana y en concreto la manzana camuesa, que justifica el refrán extendido por toda la comarca: “La mujer y la camuesa… Cornaguesas”
Manzana camuesa
El manzano o manzanera (lat., Pyrus malus) es un árbol de hoja caduca que produce una fruta excelente conocida como manzana. El manzano no requiere terrenos especiales para su cultivo, pero conviene que disponga de una buena profundidad para arraigar bien y que la tierra esté bien drenada y le dé el sol. En cuanto al cultivo de los manzanos, es necesario remover bien la tierra en su tiempo y podarlos cada año, a finales de invierno, para que produzcan una buena y abundante cosecha. El color de la manzana (de tonos amarillo, verdoso o rojo), la textura y el sabor, varían según la especie del árbol.
Tradicionalmente, la especie más apreciada fue la manzana camuesa, que es la variedad más olorosa y dulce de las manzanas y que, ya en el lejano 1555, fue objeto de la atención del médico imperial y pontificio D. Andrés de Laguna († 1560) quien, desde Amberes, escribió que: «Entre todas las especies de manzanas es la más excelente aquella que llamamos camuesa en España. Porque allende de ser aromática, es muy grata y sabrosa al gusto. No me acuerdo haber en otra parte visto esta fruta, sino solamente en España y en algunas partes de Flandes, aunque la camuesa de Flandes no tiene aquella suavidad que la castellana, por nacer en tierra más húmeda y fría» (Acerca de la materia medicinal, I, 131).
La piel de la manzana goza de numerosas propiedades digestivas, y la ingestión habitual de manzana tiene efectos suavemente laxantes, ya que si se come hervida regulariza las disfunciones intestinales. También el agua que ha servido para hervir la manzana es de especial utilidad para las enfermedades que conllevan estados febriles. Con el agua de hervir la peladura de manzana, con adobe de canela y miel, los frailes preparaban un remedio digestivo de notable eficacia, especialmente para combatir la gastritis.
Con el mosto de la manzana, una vez fermentado, se prepara una bebida espumosa llamada sidra, que es muy refrescante y vitamínica. Además de poseer propiedades antioxidantes, la sidra ejerce una función protectora del aparato vascular, favorece la eliminación del ácido úrico y evita la aparición de cálculos renales y, sobre todo, es una bebida muy agradable, ideal para acompañar los platos de carne o pescado.
En la cocina solariega, para los guisados de las fiestas mayores, la manzana camuesa gozaba de un papel muy destacado, especialmente en la preparación de los rellenos de carne como los que todavía se hacen en algunas poblaciones de nuestro país. Estos rellenos también se pueden hacer con manzanas de la especie «Vera Doncella», agraciadas con una pulpa dulce y muy crujiente.
El aspecto de la manzana camuesa es parecido a la manzana reineta, siendo la camuesa mucho más dulce que ésta, pero en el aspecto superficial es muy parecida.
El cultivo de manzanos camuesos ha desaparecido completamente de la Ribera del Linares, actualmente hay mucho cultivo de manzanos, pero es una variedad distinta Funji, es lamentable que dichas manzanas hayan desaparecido del cultivo de la Comarca y alentamos desde aquí a que puedan ser reintroducidos de nuevo para evitar que pueda perderse la variedad y la tradición.
Otro cultivo desaparecido de la Ribera del Linares es la variedad de manzanas denominadas Perillos.
Los perillos
La etimología del nombre de Valdeperillo nos lleva a razonar que dicho nombre no fué elegido al azar, sino que hay una razón para su denominación, y es que antaño en el Valle del Linares, concretamente en Valdeperillo, se cultivaba una variedad de manzana, los Perillos, es una fruta de secano y de altura, su cultivo se realiza a mas de 700 metros pues necesita el frío para superar las bacterias que la atacan, sino habría que sulfatar para contrarrestarlas y no es saludable, siendo contaminante.
Se está perdiendo este cultivo, mejor dicho se ha perdido por completo, pues antes se cultivaba habitualmente y ahora no quedan arboles de esta variedad en la huerta de la Aldihuela.
Es una fruta que se recoge verde y se guarda tapada con tela hasta que coge un color acanelado, lo que quiere significa que esta para consumir. La piel es dura, se recomienda consumirlo pelado, es más dulce que una manzana y aguanta unos cuatro meses si se deja en un sitio fresco y tapado. Se consume normalmente en crudo, también al ser más dulce se puede consumir al horno o en tarta.
El Perelló o Perillo es un fruto de la misma familia que la manzana aunque difiere bastante en su textura y en su aspecto como podéis observar en la fotografía. Tiene una forma sensiblemente alargada. La variedad que más se cultiva es esta, que se caracteriza por tener una textura no muy crujiente y un sabor dulce y suave,tambien es un poco arinosa. No contiene ningún tipo de acidez por lo que es muy recomendado su consumo para los mayores y los niños por los beneficios que tiene para el estómago. Es la fruta menos conocida por gran parte de la gente, muchos conocen los lichis, el rambután, la papaya o el mango, frutas exóticas que actualmente vemos en el mercado importadas de otros países, pero no conocen nada sobre esta fruta que es autóctona y que aún se cultiva en la Comunidad Valenciana.
El Perillo es una mezcla entre la manzana y la pera, el interior es de manzana con forma de pera, esta fruta que está en decadencia, tiende a desaparecer, por lo que no deberíamos dejar de consumirla. No debemos dejar que algo que es autóctono caiga en el olvido.