H.H Holmes: La versatilidad de un asesino en serie peculiar y terrible
Un criminal escondido tras la máscara de una sorprendente normalidad y con una carrera profesional exitosa
Si amanece nos vamos, 04-05h - 24/02/2022
56:21
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En 1893, Chicago se estaba preparando para la Exposición Universal con el fin de conmemorar los 400 años del descubrimiento de América. En seis meses, casi 27 millones de personas visitaron esta ciudad de modo que se convirtió en el escenario ideal para los delincuentes. Durante ese tiempo el índice de criminalidad aumentó considerablemente y a ello contribuyó de manera importante nuestro protagonista de hoy: Herman Webster Mudget, después Henry Howard Holmes.
Entre la gran afluencia de visitantes muchas jovencitas ingenuas, atractivas, confiadas, solteras y millonarias se acercaron a la exposición y Holmes estaba allí esperándolas en su maravilloso hotel de tres plantas y más de cincuenta habitaciones.
H. H. Holmes fue el perfecto villano: atractivo, mentiroso, seductor y manipulador. Su historia es una de las más extrañas y fantásticas dentro de la criminalidad serial, ya que mató a más de 200 personas sin que nadie sospechara que era un asesino.
Holmes mostró a EE.UU, al igual que lo hizo Jack el Destripador en Gran Bretaña, el horror de la figura del asesino en serie urbano, nacido en la incipiente sociedad industrial y económica de finales del siglo XIX. Jack mostró al asesino en serie callejero que asesinaba cruelmente a mujeres pobres y prostitutas y que surge de la sombra, sin que nadie sepa exactamente quién es ni donde está. Sin embargo Holmes nos muestra al sujeto que se esconde tras la máscara de una sorprendente normalidad y con una carrera profesional exitosa ya que la mayoría de sus asesinatos los cometió mientras ejercía de médico y regentaba un hotel.
Lo que hace único a este serial killer norteamericano son tres peculiaridades: su versatilidad criminal, el hecho de que usara técnicas y métodos del desarrollo industrial para cometer sus crímenes y su utilitarismo delictivo.