La división en el seno de los hoteleros les lleva a recular en su rechazo a la Ley Turística
La Federación Hotelera y las Agrupación de Cadenas Hoteleras piden a los partidos de la oposición que apoyen la Ley Turística, a pesar de que mantienen su rechazo a la moratoria de plazas.
La presidenta de los hoteleros de Mallorca, María Frontera, acompañada de representantes de la delegación balear en FITUR / Cadena SER
Palma
La división en el seno de la patronal ha llevado a la Federación Hotelera de Mallorca a recular oficialmente sobre sus críticas a la ley Turística. No sólo eso. En un comunicado suscrito junto al Govern piden a los partidos de la oposición como el PP que vote a favor del texto, tal y como está ahora redactado, en el pleno del Parlament en el que se debata. Seis días han pasado desde las duras críticas lanzadas por la Federación Hotelera de Mallorca al texto que ellos mismos habían ayudado a elaborar. Dicen los hoteleros que están en contra de la moratoria pero aún así piden a la oposición que apoyen la ley. Entre medias: presiones internas, divisiones y finalmente, un cierre de filas junto al Govern de Armengol.
Los hechos se desataron el pasado viernes cuando la presidenta de la Federación Hotelera de Mallorca, María Frontera, convocó una rueda de prensa en la que criticó duramente al Govern por incluir sin el conocimiento de la patronal una moratoria para nuevas plazas turísticas y condiciones para la ampliación de establecimientos. Frontera mostró su rechazo al texto que ellos mismos llevaban meses trabajando, acusó al Govern de electoralismo y deslizó que buscarían acuerdos con la oposición para presentar enmiendas al texto en su tramitación parlamentaria. Lo hizo flanqueada por representantes de buena parte de las asociaciones de la isla.
Ese mismo día, la presidenta Armengol deslizó que las presiones internas dentro de la patronal podrían estar detrás del cambio de posición de los hoteleros. Según confirman fuentes de la patronal, la postura que la Federación Hotelera defendió en esa comparecencia pública no estaba consensuada con todas las asociaciones. Muchas no estaban de acuerdo con censurar un texto que habían ayudado a elaborar, sobre todo porque la moratoria de nuevas plazas o las condiciones a las reformas hoteleras apenas les afectaban y se mostraban contrarios a alzar la voz contra un acuerdo que habían suscrito públicamente, primero en FITUR y después en su presentación oficial en la Lonja de Palma.
La división interna y las presiones de algunas asociaciones de la Federación, que temían una normativa futura que podía perjudicarles si no se aprobaba con su consenso, ha llevado seis días después a la Federación a hacer acto de contrición. El cambio de tono se escenificó en una rueda de prensa este jueves por la tarde en la que el conseller de Turismo, Iago Negueruela, leyó un comunicado consensuado con la patronal y la agrupación de cadenas hoteleras en el que todos mostraban su respaldo a la normativa y pedían a los partidos de la oposición altura de miras para sacar adelante la nueva ley en el Parlament.
Tanto María Frontera, presidenta de la Federación Hotelera de Mallorca, como Gabriel Llobera, presidente de la Agrupación de Cadenas Hoteleras, apenas intervinieron en el acto y no ahondaron en ofrecer explicaciones sobre el cambio radical de postura y tono de la patronal. Fuentes hoteleras confirman que es difícil consensuar discursos que dejen satisfechos a todas las sensibilidades y señalan que, sobre todo, las condiciones a la ampliación de establecimientos afectan a las agrupaciones pequeñas porque en las que cuentan con más plazas la mayor parte de las rehabilitaciones y cambios se han ejecutado estos últimos años.
