Hablar y escuchar para hacerse entender y entenderse

Madrid

Los recientes sucesos con bandas juveniles hace que nos llevemos las manos a la cabeza pensando que 'esto nunca ha ocurrido' o bien pensamos que los jóvenes se comportan así porque ya no hay valores.

Sea como fuere, lo que intrínsecamente subyace además de un problema social, es un problema de convivencia. Lo vemos con los adultos, y en muchas ocasiones con nuestros políticos: se insultan, se difaman y no sacan las navajas por casualidad. La convivencia no es algo que como el maná caiga del cielo. La convivencia se trabaja y casi desde la tierna infancia para que cuando se llegue a un momento decisivo no sea demasiado tarde.

Ciertos instituciones educativas ya están abordando este asunto, es el caso del IES 'Miguel Catalán' de Coslada, donde desde hace casi diez años los problemas se solucionan a través de la convivencia restaurativa. Se trata de la convivencia restaurativa. Un método a través del cual todos, toda la comunidad educativa se implica en la resolución de conflictos. Según Juan de Vicente Abad, 'desde la lógica retributiva, el sistema educativo expulsa al alumnado que no se relaciona de manera adecuada. Eso supone un fracaso tanto para los excluidos como para quienes permanecen, ya que ninguno aprende a superar los conflictos y a convivir en armonía' Por eso se propone lo contrario que pasa por la equidad. Las prácticas restaurativas son realmente eficaces para cohesionar grupos, comunicarnos de forma eficaz, resolver desacuerdos y construir comunidad.

En Hoy por Hoy Madrid, Juan Vicente Abad explicaba que en los centros se debería trabajar con los alumnos y sólo 'para' los alumnos. Porque ellos tienen que tener estrategias para gestionar las relaciones personales, cuando los conflictos son inherentes. Incluso los 'culpables' son rescatables porque, si bien no se deben aceptar conductas sancionables, la persona debe comprender que puede reparar el daño que ha causado, pero es la propia comunidad la que tiene que hablar con el asunto y expresar cómo se ha sentido