Fuenlabrada

Horizon Zero Dawn fue en 2017 uno de los grandes lanzamientos exclusivos de PS4. Ese mundo futurista y postapocalíptico creado por el estudio Guerrilla en el que las máquinas habían tomado el control relegando a los humanos a pequeñas tribus dispersas vuelve seis meses después de los acontecimientos de la primera parte, cuando la protagonista Aloy consiguió una victoria (parcial) ante la Inteligencia Artificial. Si antes Aloy buscaba respuestas sobre su familia y sus orígenes, ahora trata de buscar la solución a una plaga letal. Y para ello debe viajar al oeste prohibido.

Horizon Forbidden West (PS5/PS4) vuelve a plantearnos una aventura en tercera persona con toques RPG en un mundo muy amplio que ahora podemos explorar de formas más diversas y eficientes. Sus creadores describen el entorno como “exuberante y lleno de actividades”, pero han tratado de que no sea abrumador. Es verdad que tenemos ante nosotros un mapa plagado de puntos de interés, pero a la vez se siente orgánico y natural, con máquinas que interactúan entre ellas y tribus tanto amistosas como beligerantes, con sus propias costumbres y creencias. Otro punto a destacar del oeste prohibido es su verticalidad, con zonas de altura muy diferente a las que podremos acceder según consigamos un gancho, un parapente (alaescudo) y hasta a lomos de algunas máquinas voladoras.

Sola o en compañía de viejos amigos como Erend, Aloy se va aver inmersa en interesantes combates contra las máquinas y las tropas de Regalla, la dirigente de la tribu Tenakth capaz de controlar a las bestias mecánicas, sobre todo cuando debemos atravesar uno de sus puntos de control. Ahora tenemos más habilidades divididas en árboles de combate o dominio de máquinas, y armas como arcos o lanzas, con especial mención para los materiales eléctricos y a su progresiva mejora. Nuevamente utilizaremos el escáner de Aloy para desentrañar ciertas debilidades en los enemigos o pistas en el entorno, y nos enfrentaremos a jefes de zona espectaculares y bastante desafiantes.

El oeste también cuenta multitud de actividades que abordar y secretos que desentrañar. Podemos participar en arenas de combate, aceptar misiones secundarias para conseguir piezas de ciertas máquinas, explorar ruinas, bucear y hasta competir en carreras a lomos de rápidas bestias. Si necesitamos descansar y reorganizar nuestro equipo y recursos, siempre podremos hacerlo en nuestro propio campamento base.

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A nivel audiovisual Horizon Forbidden West es sobresaliente. El nivel de detalle de los rostros de los personajes, especialmente Aloy, es casi obsesivo, con cambios en los tonos de piel en función del esfuerzo o rojeces en los ojos cuando salen del agua. Incluso en el modo rendimiento (en PS5) el mundo y los personajes o los reflejos y la iluminación, son de altísimo nivel. Y qué decir a nivel sonoro; la banda sonora vuelve a ser de auténtica superproducción y el doblaje al español vuelve a estar encabezado por una brillante Michelle Jenner como Aloy.

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Hace unos días también salía al mercado The King of Fighters XV, una de las sagas de lucha más longevas de la industria. Disponible para PS5/PS4, Xbox Series/One y PC, el juego cuenta con 39 personajes iniciales que con el tiempo se convertirán en 45 con la adición de dos equipos de tres luchadores más. Entre las caras nuevas podemos ver a combatientes como Isla, K’ o Krohnen. Esta decimoquinta entrega continúa con el modo historia de su predecesor, además del sistema de combate tres contra tres clásico, los modos MAX y los nuevos contraataques Shatter Strike. Y una mejora muy importante: los combates online son ahora más fluidos gracias al Rollback Netcode que ha implementado el título.

Más cosas. Sin duda una de las principales limitaciones de la nueva generación de consolas (PS5, Xbox Series) es su escasa capacidad de almacenamiento de fábrica en contraposición con el cada vez mayor peso de los juegos. Para solucionar estos problemas de espacio Corsair acaba de lanzar su disco duro sólido SSD MP600 PRO LPX con 500Gb, 1Tb, 2Tb y hasta 4 Tb de capacidad adicional para PS5. Se trata de una SSD interna que debe instalarse quitando la tapa de la consola de Sony y alojándola en su espacio reservado a tal efecto, sin afectar a su garantía. Según Corsair se tarda apenas unos minutos en colocar y solo hay que ajustar un par de tornillos, y por lo que hemos podido probar es totalmente cierto, con una instalación rapidísima y sencilla. Cuenta con un disipador de aluminio para mantener la temperatura óptima y es detectada por la consola en el primer arranque posterior. De esta forma podremos disfrutar de los juegos directamente desde esta memoria adicional “con tiempos de guardado y carga rapidísimos”, a diferencia de los discos duros externos que nos exigen copiar los títulos a la memoria de la consola para ejecutarlos. En nuestra prueba, con una memoria de 1 Tb, la carga y guardado de los juegos de PS5 ha sido de una velocidad prácticamente calcada a si lo hacemos desde el disco duro de la consola, por lo que es una gran opción para ampliar su espacio. Hasta aquí el SER Jugones de esta semana, pasadlo bien.