Blanco proclama la "legitimidad democrática" de la nueva dirección de EA ante el desafío de los críticos
EA cierra su Congreso partida en dos y con la histórica Esther Larrañaga llamando a rebelarse contra la Ejecutiva de Blanco
Eba Blanco tras su reelección como secretaria general / EUSKO ALKARTASUNA
Vitoria
Eba Blanco seguirá al frente de EA con un apoyo exiguo de poco mas de la mitad del partido pero suficiente para salir reelegida secretaria general en un Congreso sin oposición, en el que no han tomado parte los críticos que han llamado a rebelarse contra la nueva dirección.
El acto final del Congreso de la ruptura celebrado en el Palacio Europa de Vitoria se ha resuelto en menos de una hora, sin invitados y con un auditorio fiel a la secretaria general que ha sido proclamada con el 98% de los votos emitidos y el apoyo del 54% de los compromisarios.
Blanco ha agradecido el apoyo recibido, se ha mostrado ilusionada y ha reivindicado su victoria entre duras críticas a sus adversarios. "Desgraciadamente ha quedado claro que algunos no quieren hablar, debatir, votar, ni llegar a acuerdos. En lugar de debatir, tenían decidido montar el espectáculo. Igual que en 2017, han sido capaces de aceptar la voluntad democrática de la mayoría".
La intervención de la secretaria general ha estado cargada de reproches, no ha incluido ni un solo gesto de mano tendida y ha sido contundente a la hora de reivindicar la "legitimidad" de su victoria.
"La mayoría de compromisarios y compromisarias han participado en este congreso y han decidido la hoja de ruta que seguirá EA los próximos cuatro años. Con estos resultados, la nueva dirección nacional tiene todo el respaldo y toda la legitimidad democrática para dirigir el partido", ha defendido.
Blanco también ha dado por cerrado el debate sobre el papel de EA en EH Bildu que "algunos han intentado poner en peligro en este congreso". "Si se hubiese aprobado la enmienda a la totalidad que presentaron a la ponencia política, en la práctica, habrían situado a EA fuera de EH Bildu", ha asegurado para sentenciar que este capítulo "ya está cerrado".
Los críticos llaman a revelarse
Una par de horas antes de la proclamación de Eba Blanco y su dirección, el sector crítico ha celebrado su particular congreso en el mismo Palacio Europa, esta vez sin la presencia de Carlos Garaikoetxea, lehendakari y fundador de EA.
La cumbre paralela ha acordado constituir un grupo "para la interlocución dentro de EA y EH Bildu" pero sobre todo "para la democratización de EA" y que tomará el testigo del pulso encabezado hasta ahora por Maiorga Ramírez y los tres coordinadores territoriales que desde mañana lunes quedan suspendidos de militancia.
Esther Larrañaga, una histórica de la formación nacionalista, ha sido designada como portavoz del grupo, integrado por 15 militantes que se han conjurado para "pelear, luchar y democratizar" el partido frente a "una dirección que no se merece EA".
"Pelear y luchar en todas las instancias porque los derechos de las personas no se negocian, se defienden y ante las injusticias solo caben dos posibilidades: claudicar o rebelarse", ha proclamado Larrañaga ante una sala repleta que ha concluido el acto cantando el "Txoriak txori".
