El árbitro agredido en Mallorca: "No dejaré de pitar porque si lo hago ganan ellos"
El árbitro Joan Miquel Reus, agredido en un partido de Tercera Regional balear, se ha pasado por el 'Carrusel Deportivo' de Dani Garrido
Joan Miquel Reus, el árbitro agredido
Los árbitros del fútbol regional mallorquín se han levantado. En las últimas semanas un árbitro de 21 años fue agredido, en otro partido se desencadenó una batalla campal y se amenazó a otro colegiado por Instagram. Tras los numerosos casos de violencia, los árbitros de Tercera y Regional Preferente de Baleares se han plantado. La perforación de tímpano que sufrió Joan Miquel Reus ha sido la gota que ha colmado el vaso. La Federación Balear de Fútbol ha convocado una huelga y los árbitros no pitarán en ninguna de las categorías, incluso el fútbol sala, hasta que no se encuentre una solución.
"No pitaremos, ya está bien de que nos tomen el pelo". "Estamos cansados de que no se haga nada y de que las comisiones antiviolencia no sirvan para nada". "No podemos sentirnos amenazados e insultados constantemente. Últimamente ir a pitar se ha convertido en una odisea", señalan los árbitros. El sentir es colectivo y más tras el nefasto episodio que vivió Joan Miquel en pleno partido. Durante el Xilvar B - Son Ferrer de la Tercera Regional balear, el colegiado de tan solo 21 años expulsó a uno de los jugadores por golpear en la espalda a un rival. El expulsado se revolvió propiciándole un puñetazo con el que le rompió el tímpano.
El joven ha atendido a 'Carrusel Deportivo' para explicar su historia. "En el momento, dejé de escuchar durante un par de minutos y luego empecé a escuchar, pero muy mal, escucho muy poco por el oído izquierdo", cuenta el colegiado. La situación lo sobrepasó, hasta pensó en dejarlo: "En el vestuario cuando estás solo te piensas si merece la pena, pero en frío creo que sí". Iturralde, árbitro de Carrusel, le animó a seguir pitando: "El fútbol te va a dar muchas más alegrías que desgracias". Joan cogió el testigo y lanzó un contundente mensaje: "Si me paro ellos ganan, en cuanto pueda volveré", sentenció.
El árbitro está muy agradecido por la acogida del fútbol mallorquín y el apoyo recibido. "Se portaron espectacular, me gusta mucho la unión que habido entre los árbitros", reconoció. A pesar de que el incidente haya estado a punto de acabar con su carrera, la ilusión sigue latente en Joan Miquel, que ya cuenta los días para volver a arbitrar.
