No, no todo son puertas giratorias
El comentario de Ana Castaño en 'La Ventana de Asturias' (18/02/2022)
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Asturias
No todo son puertas giratorias.
A pesar de lo que se nos ha hecho creer la mayor parte de las personas que se dedican a la política no obtienen grandes prebendas por ello.
A pesar de lo que se piensa cuando finalizan su actividad no pasan a ocupar puestos extraordinariamente remunerados.
Es cierto que conocemos ejemplos de políticos que, sin ningún sonrojo, han pasado de la vida pública a representar los intereses grandes empresas y, por ello, se ha extendido la idea de que este comportamiento es lo habitual. No es así, son la excepción, en este país hay más de 8.000 ayuntamientos y somos 17 comunidades autónomas, así que hagan la cuenta y calculen el número de personas que, en este momento, están desempeñando algún tipo de cargo representativo; la inmensa mayoría de ellas lo hacen sin obtener por ello ni ventajas ni beneficios especiales. Al contrario una vez finalizado su mandato es probable que tengan dificultades para reincorporarse a su profesión o no les resulta sencillo encontrar empleo.
Sobre estas cosas pensaba esta semana cuando me entere que Noemí Martin había superado una oposición convocada por el Principado y próximamente accederá a un puesto fijo como trabajadora social.
Noemí, después de una dilatada vida dedicada a la actividad pública, llegó a ser consejera de Bienestar Social y Vivienda, al retornar a la vida privada ha debido de recorrer un camino, que conocemos muy bien los que trabajamos en la administración, que consiste en recopilar temarios, estudiar y repasar temas, participar en todos los procesos selectivos que se convocan e ir enlazando, si hay suerte, contratos temporales, pero todo ello a una edad en la que otras personas ya hecho ese recorrido y gozan de estabilidad laboral.
Noemí Martin, a la que hoy le doy la enhorabuena, es solo un ejemplo… en todos los partidos y en todos los niveles de responsabilidad se puede encontrar casos como el suyo.
Así que miren aunque en este momento lo más sencillo es sumarse, sin más, a las críticas a los políticos. Tengo que decirles, que no, que no todo son puertas giratorias.
