Los acusados de violar a una joven en Noja después de drogarla, declaran que fueron relaciones consentidas pero se contradicen
La víctima asegura que tras beber una cerveza con ellos no recuerda nada y que se despertó al día siguiente con dolor al orinar
Juicio contra dos acusados de abusar de una joven en Noja. / cadena ser
Santander
Uno de los dos acusados de drogar y abusar de una chica en Noja en abril de 2019 ha asegurado este martes en el juicio que hubo una relación sexual consentida entre los tres, mientras que el otro acusado ha negado su participación en los hechos.
En el juicio, que se ha celebrado este martes en la Sección Tercera de la Audiencia de Cantabria tras aplazarse el pasado 26 de enero porque una de las letradas tenía covid-19, ambos acusados, para los que la Fiscalía pide ocho años de cárcel, se han negado a responder a las preguntas de la acusación particular que ejerce la víctima.
El primero de los acusados ha relatado que conocieron a la mujer en un bar del municipio cántabro de Noja y que, tras besarse con el otro hombre en el establecimiento, accedió a ir a la casa de ambos, donde mantuvieron relaciones sexuales los tres.
El hombre ha asegurado que la mujer "hablaba bien" y tuvieron una relación sexual consentida durante más de una hora, que no la obligaron a hacer nada y que no habían bebido mucho.
Por su parte, el otro acusado ha reconocido que en un principio se besó con la acusada en el bar y en el trayecto al domicilio, durante el que, según ha afirmado, la mujer accedió a subir a la casa "voluntariamente".
El hombre ha señalado que llegó a la casa, se ausentó al baño y al volver al salón vio a la presunta víctima y al otro acusado besándose, pero que él no mantuvo relaciones con la mujer en ningún momento.
Ambos acusados han negado que, según sostiene la Fiscalía en su escrito de acusación, echaran alguna sustancia en la bebida de la mujer que le hiciera caer "en un estado de semiinconsciencia".
Por su parte, la presunta víctima ha relatado que esa noche no bebió más de lo habitual y acudió con una amiga al bar en el que estaban los acusados, donde pidió una cerveza y entabló una conversación con ellos.
De acuerdo al relato de la mujer, conforme iba consumiendo la bebida, se comenzó a marear, aunque en ese momento no le dio importancia y a partir de ese momento solo recuerda "tres flashbacks de la noche".
La mujer ha asegurado que se levantó al día siguiente, sin recordar nada ni poder moverse, viendo borroso y sin saber dónde estaba y que cuando pudo, se marchó de la casa.
Y ha señalado que denunció esa misma mañana, después de sentir dolores al orinar y ha apuntado a que día después, le aparecieron moratones.
La mujer ha relatado que está sometida a asistencia psicológica desde que uno de los acusados salió de la cárcel y después de recibir mensajes por parte de otras personas, y ha explicado que pasado el tiempo ha ido recordado algunos "flashbacks".
En concreto, ha apuntado a que solo tiene recuerdos de estar en una furgoneta, en el sofá de los acusados tirada y estar tumbada boca abajo con alguien empujándole.
También ha declarado una amiga de la presunta víctima que estaba con ella esa noche, quien ha asegurado que vio a la mujer "bien, pero diferente", sin poder explicarlo correctamente.
La testigo ha relatado que, al salir del bar, los dos acusados las invitaron a ir a su casa, a lo que se negaron y se fueron hacia la casa de una tercera amiga.
En el trayecto, la amiga ha asegurado que al doblar una esquina "perdió" a la presunta víctima y que estuvo llamándola y buscándola durante una hora, hasta que desistió porque supuso que se había ido con los dos hombres.
Con la prueba testifical concluida, el juicio contra estos dos hombres continuará y concluirá el próximo jueves a las 10.00 horas
La Fiscalía pide ocho años de prisión e indemnizar a la víctima en 12.000 euros por un delito de abuso sexual con penetración, además de la prohibición de comunicar y acercarse a la víctima durante diez años y de una medida de libertad vigilada tras la pena de prisión de otros diez años.
La acusación particular que ejerce la mujer eleva la petición de condena a diez años de cárcel, y la indemnización a 18.000 euros.
