Detienen a un joven de 20 años por estafa mediante ‘phishing’
Llegó a obtener 1.996 euros de una sola víctima
Un joven de 20 años, detenido por una supuesta estafa continuada a través de 'phishing' / Guardia Civil Ministerio Interior
Burgos
La Guardia Civil ha detenido a R.S. (20) como presunto autor de un delito continuado de estafa mediante la obtención ilícita de contraseñas o datos personales de identificación –‘phishing’- para a continuación sacar dinero de sus cuentas bancarias.
Según ha informado hoy la Guardia Civil, los hechos se remontan al pasado mes de agosto, cuando un vecino del Alfoz de Burgos denunció que autor o autores desconocidos habían accedido a una cuenta bancaria de su titularidad y habían realizado cuatro operaciones para sacar, mediante una transferencia bidireccional de dinero a través del terminal móvil, 1.996 euros.
Las primeras pesquisas llevadas a cabo por los investigadores permitieron conocer que días antes el denunciante recibió un mensaje, supuestamente emitido desde su banco, donde le indicaban que, debido a unas actualizaciones en su cuenta, debía ‘pinchar’ en un enlace y una vez dentro introducir sus datos y claves personales de acceso a la banca electrónica.
Así lo hizo ajeno al engaño, lo que facilitó que le transfirieran de una a otra cuenta, ambas de su propiedad, la cantidad de 4.000 euros con la intención de aumentar el posible botín que el autor iría retirando a continuación en sucesivos movimientos.
El análisis de las transferencias efectuadas y el estudio de la información obtenida llevó a los agentes hasta varios domicilios de la provincia de Málaga, donde supuestamente el presunto autor residía, si bien no eran más que tapaderas para ocultar su identidad e impedir su localización.
Sin embargo, el seguimiento de la ‘huella digital’ dejada al perpetrar la estafa ha llevado hasta la provincia de Barcelona, donde una vez identificado y localizado, ha sido detenido.
Las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción Nº1 de Burgos.
Para este tipo de conductas, el Código Penal español contempla penas que aplicadas en su grado máximo pueden suponer multa de tres meses y prisión de tres años.
