Mujeres científicas, el valor del ejemplo

Bilbao

La escasa presencia de la mujer en las llamadas profesiones STEAM arrastra aún la brecha de género y el peso de la tradición. Las dificultades de conciliación suponen un añadido hasta el punto de que tan solo tres de cada diez personas en el ámbito científico y tecnológico son mujeres. El programa A vivir que son dos días Euskadi ha querido analizar la importancia de la educación y del ejemplo por parte de las familias a la hora de potenciar la vocación y reforzar la autoestima de las mujeres. En medio de la celebración de la sexta edición de Emakumeak zientzian, un programa que busca un acceso y desarrollo profesional igualitario en el ámbito científico y tecnológico, varias investigadoras han puesto voz a su profesión.

María Muñoz Caffarel es investigadora principal en Biodonostia donde lidera el grupo de cáncer de mama. Estudia nuevos mecanismos moleculares implicados en la progresión de este tipo de cáncer con el fin de diseñar nuevas estrategias terapéuticas. Además, es vocal de la Junta Directiva de ASEICA, la Asociación Española de Investigación sobre el cáncer, y presidenta del Comité de Igualdad de Biodonostia. Reconoce que desde joven sintió la vocación científica y ha sido más tarde, ya en el ejercicio de la profesión, cuando ha constatado la diferencia de género que aún existe. En conversación con su madre, Carmen Caffarel, ésta confirmaba la claridad con la que María vio por dónde iba su futuro.

María Barra Burillo se interesó por la ciencia en casa. Su padre, ingeniero técnico, le contagió la pasión y aquello fue determinante. Hoy está en cuarto año de su doctorado en el centro Nanogune e investiga la fabricación de nanodispostivos. También se habla de ciencia en casa de Ainhoa Lete, ingeniera cofundadora y directora general de BuntPlanet, una empresa que aplica la Inteligencia Artificial al sector del agua. En Cadena SER Euskadi, ha compartido un rato de charla junto a su hijo Diego, de 16 años, estudiante de bachillerato científico y que sueña con dedicarse al mundo del motor.

Según EUSTAT, el 56% del alumnado en las carreras técnicas o científicas es mujer, si bien el 75% de ellas cursa grados relacionados con la salud o los servicios sociales, y el 28% con mecánica, electrónica, industria o construcción. En los últimos tres lustros, el número de mujeres en biotecnología ha crecido un 90%. Hay una gran diferencia, sin embargo, en los puestos de responsabilidad como líderes de grupos de investigación, catedráticas o directoras científicas.