José Sacristán ha recibido en la noche de este sábado el Goya de honor por su trayectoria profesional. El actor madrileño, de 84 años, ha recibido el galardón por ser el rostro y la voz del cine español de las últimas seis décadas en películas como «Un hombre llamado Flor de Otoño», «El diputado», «El viaje a ninguna parte» o «¡Vente a Alemania, Pepe!». Tras una ovación interminable donde tuvo que pedir al público que se sentase en la butaca y cesaran los aplausos, Sacristán agradeció a quienes confían en su «trabajo y permiten seguir sembrando y cosechando frutos». «Gracias a mi abuela, que sigue siendo mi mejor espectadora. Y gracias a mis hijos, que me dejaron repetir las tomas en las que no supe ir a la marca, aunque el papel siempre me lo supe», ha añadido el actor, recordando a uno de los mayores pilares durante su carrera: la familia. Sacristán también tuvo palabras para Amparo, su mujer, «por lo de siempre, porque sin su amor y cuidado no quedaría otra», dijo, ante el Palau de les Arts valenciano. «Me siento muy orgulloso de ser uno de los 12 primeros números de esta noble y esforzada tropa», agradeció a la Academia, por otorgarle el galardón que reconoce su larga carrera en la interpretación. Antes de finalizar, el actor quiso dar las gracias «al público». «A todos los hombres y mujeres que cada año me siguen comprando el ajo», dijo, reconociendo al público los años de apoyo al cine español. «Todo esto te desborda... ¿cómo iba a imaginar, cuando fui vicepresidente de la Academia de Cine española, que dimos el Goya de honor a Imperio Argentina, que iba a cobrar esto de los Goya esta dimensión?», se ha preguntado, a su llegada a la alfombra roja antes de la gran ceremonia. Sacristán fue vicepresidente de la Academia a finales de los 80, en los comienzos de la institución. «Lo que a mí me costó que la gente entregara premios de segunda y de tercera, nadie quería, fue una lucha y encontrarte ahora con esta movilización es muy emocionante y venir a por el monigote de honor, el colmo», ha dicho a su llegada al Palau de les Arts de València.