Laura García Marcos: "Ya no podía hacer nada por mi hija, pero por otros niños sí"

Asturias

Desde su creación, la Fundación El sueño de Vicky ha logrado recaudar más de 700.000 euros. Un dinero destinado a dos proyectos: la creación de una unidad específica para tumores cerebrales pediátricos en el Hospital Niño Jesús de Madrid, equipamiento con más de 35 años de experiencia en oncología infantil y un trabajo sobre el tumor cerebral AT/RT atípico a través de inmunoviroterapia en el CIMA de la Universidad de Navarra. En el caso del primero, la unidad incluiría el diagnóstico y el tratamiento a lo que se sumaría el apoyo de los profesionales necesarios para incorporarse a la vida cotidiana como un logopeda o neuropsicólogo. También se trabaja para financiar ensayos clínicos y dotar al hospital de maquinaria para un tratamiento más eficaz y menos agresivo. Llevan recaudados más de 400.000 euros.

El próximo 11 de marzo el restaurante Deloya Latores acogerá la celebración una cena solidaria con el objetivo de sumar fondos para esta organización que trabaja en la lucha contra el cáncer infantil en España y que fue elegida por el parlamento europeo para representar las necesidades de esta enfermedad. "Hay que hacer ruido", dice su presidenta consciente de la importancia de la repercusión mediática. El cubierto cuesta 100 euros, aunque hay fila CERO para hacer la donación. "Se trata de pasarlo muy bien. La gala es para generar esperanza, no pena", ha insistido Laura García Marcos. La cena contará con la colaboración de los mejores profesionales de la restauración asturiana agrupados en la Asociación de Fomento. También habrá sorteos y muchas sorpresas. Las entradas están disponibles en este enlace.

"Yo creé la fundación un viernes y Vicky se fue al día siguiente"

Laura García Marcos creaba la fundación hace cinco años. Esta madre de cuatro hijos perdió a su pequeña a la que diagnosticaron de un tumor incurable a los dos años. "Ya no podía hacer nada por Vicky, pero sí por otros niños. Nunca piensas que te va a tocar a ti y cuando lo hace duele mucho", ha confesado, aunque a renglón seguido ha dejado claro que no quiere "dar pena sino generar esperanza", consciente además que "lo que no se comunica no existe". De ahí su empeño en dar visibilidad a esta enfermedad considerada rara cuando afecta a los niños que anualmente se cobra la vida de uno de cada tres que la padecen, cada año se diagnostican unos 1500 niños. El lema de la organización es que 'Los niños con cáncer no necesitan milagros, sino investigación', una enfermedad que deja 1.500 diagnósticos anuales.

El sueño de Vicky cuenta con varios embajadores muy conocidos como Santiago Cañizares y Luis Enrique que perdieron a su hijo e hija respectivamente víctimas del cáncer; también Paula Echevarría y Juanma Castaño donó su premio obtenido en MasterChef a esta fundación. "Somos muy afortunados por haber caído en esta tierra", ha dicho en A vivir que son dos días Asturias "la mamá de Vicky", como le gusta que la llamen.