Portugal se aferra a Zicky para remontar a España y clasificarse a la final del Europeo
El conjunto de Fede Vidal se adelantó por cero goles a dos, pero la actual campeona del Mundo le dio la vuelta al marcador e instauró el 3-2 definitivo
Zicky Te celebra un tanto con Portugal frente a España / ANP
Nadie ha ganado tantos títulos de la Eurocopa como la selección española, pero era otra época, distinta a la actual, porque ahora es Portugal la referencia indudable en el fútbol sala europeo, capaz de sobreponerse a los dos goles con los que se adelantó el equipo de Fede Vidal en el primer tiempo, apagarlo metro a metro, devorarlo instante a instante y derrotarlo a un minuto y 19 segundos del final del duelo para repetir final, esta vez frente a Rusia, el próximo domingo a las 17.30 hora central europea.
Una noche de tremenda frustración, sin consuelo, para España, que revivió la pesadilla de los últimos grandes torneos. Del Mundial de 2021 o de la Eurocopa 2018. Entonces también surgió delante de ella Portugal, a la que vence en los amistosos pero no en la competición oficial, ni siquiera en un partido que pareció suyo, absolutamente suyo, durante todo el primer tiempo, que se le puso tan bien que nadie intuía lo que pasó después: el triunfo del rival, la derrota suya, la decepción de haber perdido una ventaja de dos goles a su favor.
A los 17 segundos ya vencía España. La primera ocasión fue gol, en una acción rápida en la que Sergio Lozano cruzó el pase para el remate final de Raúl Gómez, que adelantó a España en el mejor inicio imaginado. Ni en sus mejores sueños habría intuido un comienzo tan alentador, más aún en el equilibrio, en el filo, en el que se mueven todos los desafíos contra Portugal, la actual campeona de Europa y del mundo, de pronto vulnerable.
Y, de pronto, superada, porque todo el primer tiempo se movió al ritmo que propuso la selección española, firme atrás, dominadora en cada sector de la cancha, ayudada a veces por los postes, como el doble que dio Pany Varela aún con 0-1 en el marcador, y resolutiva arriba, como demostró en el minuto 13, cuando Chino lanzó un derechazo perfecto lejano que batió a André Sousa y que reafirmó a España, mejor que su oponente... hasta entonces.
Las caras de circunstancias de los jugadores portugueses, los gestos de su técnico, Jorge Braz, eran el mejor reflejo de lo que estaba ocurriendo sobre la cancha, pero la segunda parte fue otra historia, muy diferente, que elevó a Portugal a la altura en la que figura como campeona del Mundo y de Europa. Rebelada contra el 0-2, empujó a España metro a metro hacia atrás, la acechó, la agobió y la derribó en los últimos once minutos por insistencia.
El penalti que transformó Bruno Coelho, en el minuto 29, desató una tormenta sobre España, que se sintió oprimida por el conjunto luso y sin capacidad ni de salir ni de responder, entregada a una resistencia que rompió Zicky con un zurdazo sorprendente e incontestable. Fue el 2-2. En el minuto 32. En el 39, de nuevo la joven estrella portuguesa remachó con el pecho la derrota de la selección española.
