"Es ridículo. No acabo de entenderlo": la valoración de un epidemiólogo sobre el nuevo modelo de mascarilla

Mascarillas de rejilla, transparentes o con agujeros para comer o beber. Estos dos años de pandemia han dado para mucho en cuanto a diseños inútiles para frenar la expansión del virus. La nueva modalidad surgida en Corea del Sur era inédita hasta ahora. Se trata simplemente de un cubre nariz que deja la zona de la boca al descubierto para permitir la ingesta de alimentos en lugares públicos. Algo que en España no necesitamos ya que en interiores como bares y restaurantes se puede prescindir de mascarilla, según la normativa actual. «No acabo de entender muy bien la funcionalidad que tiene. Se supone que la utilizan para cuando están en bares donde la boca tiene que estar al descubierto para consumir. Supongo que ellos dirán que así por lo menos al tapar la nariz hace algo. Me parece ridículo», explica el epidemiólogo Javier Del Águila. La marca surcoreana Atman produce este diseño, muy comentado esta semana en redes. Los comentarios y las valoraciones de hasta cinco estrellas en las páginas de comercio online no van a la par con su efectividad a la hora de frenar contagios de SARS CoV-2. «En términos de efectividad real no tiene consistencia. La situaría al nivel de la mascarilla de rejilla o incluso de los trapos que se utilizaban en EEUU como si fueran mascarillas. No les veo ningún fundamento. La mascarilla debe cubrir nariz para contener cualquier expulsión; pero la boca, precisamente, es por dónde más echamos virus. Mucho más que por la nariz. Al final, son los actos de hablar, toser o estornudar. No le veo mucho sentido ni ninguna forma de defenderla», asegura. «Cuando estamos comiendo o en interiores es cuando tenemos un riesgo mayor. No en exteriores. Me parece algo cosmético. No tiene ninguna base. Es como si dijéramos que en lugar de una dosis de vacuna vamos a poner un cuarto de vacuna», continúa el epidemiólogo. A Javier Del Águila le sorprende además que esta iniciativa haya surgido en Asia. Los países de esta zona del mundo han sido precisamente los más extremos en sus medidas restrictivas para luchar contra la pandemia: «Me sorprende especialmente que venga de Asia, donde son particularmente concienzudos». La disminución de los contagios de la sexta ola ha hecho al Gobierno decidir eliminar la obligatoridad de la mascarilla en exteriores. El Consejo de Ministros tiene previsto aprobarlo el próximo martes. La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha explicado que esta medida se adoptará a tenor de la reducción de las infecciones y la situación actual, que tiende de nuevo a la «normalización». En este sentido, ha defendido que las circunstancias actuales han cambiado respecto al momento en el que se aprobó esta obligatoriedad y un hecho «esencial» para tomar esta decisión, ha explicado, ha sido comprobar que el sistema sanitario ha soportado el impacto de la sexta ola. Asimismo, ha recordado que la obligatoriedad en el uso de mascarillas fue algo reclamado por las comunidades autónomas en una Conferencia de Presidentes celebrada vía telemática y ahora, ha añadido, son ellas también las que piden la supresión de la medida.

"Es ridículo. No acabo de entenderlo": la valoración de un epidemiólogo sobre el nuevo modelo de mascarilla

Javier Del Águila explica la falta de consistencia a la hora de frenar contagios de coronavirus del modelo surgido en Corea del Sur

Maika Ávila

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