Visita al faro de Portopí: "Todos tenemos un faro en nuestra mente"
A principios de este año el museo ha vuelto a abrir las puertas al público después de varios meses de estar cerrada la exposición
Palma
Mallorca cuenta con el segundo faro en funcionamiento más antiguo de España, solo por detrás de la Torre de Hércules en La Coruña. El faro de Portopí data del siglo XIV, también es uno de los más antiguos de todo el mundo. A principios de este año el museo ha vuelto a abrir las puertas al público después de varios meses de estar cerrada la exposición.
Entre las principales novedades, destaca la restauración de la linterna del faro de Llebeig. Una reapertura que además coincide con el 150 aniversario de la Autoritat Portuaria de Balears.
Un microbús recoge a una decena de visitantes desde el Dique del Oeste. Antes de comenzar, nos piden los datos para un posible rastreo y nos ofrecen gel hidroalcohólico.
En la entrada del faro destacan dos pozos de agua idénticos. El guía turístico, Gabriel Rosales, explica que servían para garantizar el suministro en caso de que se rompiera uno durante los largos periodos que el farero tenía que permanecer en soledad.
Una vez dentro de la torre. Ahora es una exposición de ópticas de todos los tamaños. La labor del farero era garantizar que no se apagara la llama o que no dejase de girar el haz de luz. Comenzó a ser un trabajo mecánico con poleas.
A funcionar con electricidad o incluso con energía solar y luces de bajo consumo.
En la visita, para todas las edades, Rosales relata la vida de un oficio prácticamente extinto a pesar de que en las Islas a día de hoy cuenten con 34 faros.
Una exposición imprescindible para conocer un poco más la historia marítima de Mallorca.
