Las menores que desaparecieron en Alcalá de Henares estuvieron en una casa okupa en Getafe
Aunque sólo pasaron un día en paradero desconocido, la Policía investiga los hechos ya que estuvieron con miembros de la banda juvenil Trinitarios

La Policía investiga la casa okupa de Getafe en la que las menores pasaron la noche / POLICIA NACIONAL

Madrid
Las chicas de 13 y 14 años que desaparecieron el jueves en Alcalá de Henares, y que volvieron a casa un día después, fueron acogidas por miembros de la banda juvenil Los Trinitarios, que las obligaron a cocinarles a cambio de techo y algo de comida. Las adolescentes pasaron la noche en una casa okupada en Getafe por unos jóvenes pertenecientes a la peligrosa pandilla, ya que conocían a alguno de ellos.
Fátima y Samara se marcharon juntas al salir el jueves de clase de un instituto de Alcalá de Henares. No volvieron a casa y entonces los padres les llamaron por teléfono, sin obtener respuesta. Sí sabían que estaban bien, porque a sus amigos sí les mandaban información y fotografías.
Habían contactado por redes sociales con uno de ellos antes pues querían marcharse de casa debido a los problemas que tenían con sus padres. No fueron captadas por la banda y en ningún momento retenidas, han indicado a Europa Press fuentes de la investigación.
Sin embargo, cuando llegaron al nuevo alojamiento, sus moradores les obligaban a cocinarles y limpiar a cambio de galletas, zumo y algún aperitivo. Tras 24 horas de estancia, no aguantaron más y se fueron de la casa okupada, trasladándose a Vallecas. Hasta la comisaría de Puente de Vallecas fueron sus padres a recogerlas.
Ahora, están realizándoles pruebas médicos para determinar si consumieron drogas o fueron forzadas sexualmente. Un familiar de una de las víctimas ha dicho a 'Telemadrid' cree que las drogaron con tranquilizantes que echaban en los zumos, para que estuvieran adormecidas. Les pidieron hacer otro tipo de trabajos, como ser correos de droga, a cambio de latas de conserva.